Diversificación: cómo diversificar tu cartera de inversión

La diversificación puede ser una estrategia fundamental en la inversión en CFD (contratos por diferencia), ya que distribuye la exposición entre diversas clases de activos, sectores y regiones del mundo.

Al evitar la dependencia excesiva en una sola inversión, los inversores buscan mejorar la estabilidad de la cartera, mitigando el riesgo mediante una combinación equilibrada de activos. A pesar de este objetivo, al invertir en CFD, el riesgo nunca se puede eliminar por completo y el potencial de pérdidas significativas está siempre presente.

A continuación, profundizaremos en la importancia de la diversificación de la cartera, destacando sus beneficios y riesgos, y exploraremos consejos y estrategias prácticos para una diversificación eficaz en la inversión en CFD con Plus500.

¿Qué es la diversificación?

La diversificación es una estrategia fundamental utilizada en la inversión en CFD (contrato por diferencia), destinada a distribuir la exposición a la inversión entre varias clases, sectores y regiones geográficas de activos subyacentes. El principio fundamental de la diversificación es mitigar el riesgo evitando la dependencia excesiva de una sola inversión, mejorando así la estabilidad general de la cartera de inversión. Al abarcar diversos activos, los inversores buscan compensar las posibles pérdidas en un área con ganancias en otras, lo que fomenta un rendimiento más constante a lo largo del tiempo.

En el ámbito de la inversión en CFD, la diversificación implica seleccionar una combinación de instrumentos de CFD que muestren una baja correlación entre sí. Esto significa que los movimientos de precios de un CFD no deberían reflejar fielmente los de otro, minimizando así el impacto de las condiciones adversas del mercado en toda la cartera.

Importancia de la diversificación de la cartera

El fundamento de la diversificación radica en su capacidad para abordar dos tipos de riesgo principales: el no sistemático y el sistemático. El riesgo no sistemático, que se refiere a los riesgos específicos de activos o sectores individuales, puede mitigarse mediante la diversificación distribuyendo las inversiones entre diferentes instrumentos de CFD. Por otro lado, el riesgo sistemático, también conocido como riesgo de mercado, sigue siendo inherente a la dinámica más amplia del mercado y, en general, es inevitable.

Los inversores tienen la flexibilidad de diversificar sus carteras de CFD de varias maneras. Pueden optar por seleccionar cuidadosamente una combinación de CFD que abarquen diferentes clases de activos, industrias y regiones, o pueden optar por invertir en productos de CFD diversificados, como los fondos indexados, que ofrecen exposición a una amplia variedad de activos subyacentes. Sin embargo, lograr y mantener una cartera de CFD bien diversificada requiere una planificación cuidadosa y un seguimiento continuo, ya que implica equilibrar múltiples inversiones con diferentes perfiles de riesgo-rendimiento.

Si bien la diversificación puede implicar una complejidad adicional y rentabilidades potencialmente más bajas en comparación con las inversiones concentradas, ofrece varias ventajas claves. Una cartera de CFD diversificada puede reducir potencialmente la vulnerabilidad a acontecimientos específicos del mercado y brindar a los inversores oportunidades para explorar nuevos activos y, potencialmente, mejorar las rentabilidades ajustadas al riesgo a largo plazo.

En esencia, comprender e implementar las estrategias de diversificación son componentes esenciales para una gestión prudente del riesgo y el éxito a largo plazo en la inversión en CFD.

Por otro lado, aunque la diversificación puede ayudar a amortiguar potencialmente ciertos tipos de riesgo al invertir en CFD, la participación en este ámbito siempre conlleva el riesgo de pérdida de capital.

Diferentes formas de diversificar la cartera

Ahora que hemos aclarado qué es la diversificación de la cartera y por qué es importante, echemos un vistazo a algunas formas diferentes en las que un inversor podría desear repartir sus inversiones en CFD en el mercado:

Diversificación entre industrias: un enfoque para diversificar una cartera de inversión en CFD consiste en distribuir las inversiones entre varios sectores e industrias. Por ejemplo, si un inversor anticipa riesgos específicos del sector del transporte, como los que plantean las interrupciones en todo el sector, puede optar por invertir en varios CFD dentro de este sector. Al incluir los CFD de diferentes sectores, los inversores pueden mitigar aún más el riesgo asociado a los desafíos específicos del sector. Por ejemplo, si una caída en los viajes afecta tanto a las compañías aéreas como a las ferroviarias, la diversificación hacia sectores no relacionados, como la tecnología o los medios de comunicación, puede amortiguar los acontecimientos adversos que afectan a la industria del transporte.

Diversificación entre empresas: otro método de diversificación consiste en distribuir las inversiones entre diferentes empresas dentro de la misma industria. Esta estrategia tiene como objetivo mitigar los riesgos inherentes a las empresas individuales, como los cambios de liderazgo o los problemas regulatorios. Por ejemplo, si bien un inversor puede preferir una compañía aérea en particular, puede reducir el riesgo específico de la empresa invirtiendo también en CFD de otros proveedores de líneas aéreas. Esto garantiza que los acontecimientos adversos que afectan a una empresa no sean demasiado perjudiciales para la cartera general.

Diversificación transfronteriza: la diversificación internacional implica invertir en empresas y activos en diferentes países para mitigar los riesgos asociados con los acontecimientos geopolíticos, los cambios regulatorios y las fluctuaciones económicas en cualquier país. Al distribuir las inversiones en varias regiones geográficas, los inversores pueden reducir la exposición a los riesgos específicos de cada país y capitalizar las oportunidades en diferentes mercados. Esta estrategia ayuda a amortiguar el impacto de los acontecimientos adversos de un país al aprovechar el potencial de crecimiento de otros, mejorando así la estabilidad de la cartera.

Diversificación entre clases de activos: además de diversificar en el mercado de CFD, los inversores también pueden hacerlo en diferentes clases de activos para gestionar mejor el riesgo. Al asignar fondos a varias clases de activos, como los CFD sobre acciones, materias primas o ETF, los inversores pueden reducir la exposición a la volatilidad del mercado y ampliar su potencial de rentabilidad. Además, la inclusión de activos con diferentes respuestas a las condiciones económicas, como las acciones, que prosperan en una economía en crecimiento, mientras que los bonos tienen un mejor desempeño durante los períodos de incertidumbre económica, mejora la resiliencia de la cartera.

Ejemplo de cartera diversificada

Para ilustrar todo lo que hemos aprendido hasta ahora, imaginemos a un inversor en CFD llamado Bob con una cartera diversificada. Bob comprende la importancia de distribuir el riesgo entre diversas clases de activos e industrias. En su cartera, Bob ha abierto posiciones de CFD sobre activos subyacentes en varios sectores. Invierte en CFD sobre acciones de empresas tecnológicas líderes como Apple (AAPL) y Microsoft (MSFT), así como de gigantes farmacéuticos como Pfizer (PFE) y Johnson & Johnson (JNJ).

Para diversificar aún más, Bob también incluye CFD de compañías relacionadas con energías renovables, como Tesla (TSLA) y NextEra Energy (NEE). Además, destina una parte de su cartera a CFD sobre pares claves del mercado de divisas, como el EURUSD y el EURGBP. Al diversificar entre sectores, industrias y regiones geográficas, reduce el impacto de los acontecimientos adversos que afectan a cualquier mercado único y, al mismo tiempo, aprovecha las oportunidades de crecimiento en diferentes sectores y regiones. Este enfoque diversificado ayuda a Bob a estar en mejores condiciones para afrontar los inevitables riesgos inherentes a la inversión en CFD.

Cabe destacar que el ejemplo anterior se proporciona únicamente con fines generales, no tiene en cuenta ninguna circunstancia u objetivo personal y no constituye un asesoramiento financiero o de inversión.

Beneficios de la diversificación de la cartera

La diversificación de la cartera tiene algunas ventajas distintivas, que la convierten en una estrategia popular entre los inversores en CFD:

Mitiga la volatilidad del mercado: al distribuir las inversiones entre diversas clases de activos e industrias, una cartera bien diversificada puede proteger contra las fluctuaciones adversas del mercado. Esto reduce el impacto de las recesiones en sectores específicos, lo que mejora la estabilidad general.

Ayuda a proteger la inversión: a diferencia de concentrar los activos en posiciones de CFD en una sola acción o sector, la diversificación ayuda a preservar las ganancias existentes y fomenta una posición financiera más resiliente. Este enfoque ofrece una alternativa a depender únicamente de las reservas de efectivo para la preservación de la riqueza.

Aumenta las probabilidades de éxito a largo plazo: aunque es objeto de debate, las pruebas sugieren que una cartera diversificada y bien estructurada, si se deja evolucionar pasivamente, puede superar con el tiempo a las selecciones gestionadas activamente. La eficacia de este enfoque depende de la composición específica de la cartera diversificada y de la naturaleza de las alternativas gestionadas activamente. Junto con este beneficio potencial, el inversor en CFD siempre debe considerar el riesgo de pérdida al invertir.

Promueve la tranquilidad: cada inversor entra en el mercado de CFD con su propia estructura psicológica, y la diversificación puede ayudar a aliviar la ansiedad que pueden provocar las fluctuaciones de cualquier sector, ya que los inversores participan en varios sectores. En consecuencia, esta estrategia no solo ofrece una seguridad financiera potencial, sino también tranquilidad emocional, lo que contribuye al éxito general de la inversión.

Riesgos de la diversificación de la cartera

Además de los beneficios que potencialmente conlleva la diversificación de la cartera, es fundamental tener en cuenta también varios inconvenientes importantes:

Complejidad de la gestión: gestionar una cartera diversa con múltiples participaciones e inversiones puede resultar engorroso y requerir un seguimiento y un mantenimiento meticulosos de la información de compra y venta a efectos fiscales. Si bien los modernos rastreadores de carteras ayudan a informar y resumir las participaciones, el proceso sigue siendo laborioso.

Complejidad e intimidación: la inversión diversificada introduce complejidad, especialmente con productos de inversión sintéticos adaptados a los niveles de tolerancia al riesgo de los inversores. Estos productos, aunque sofisticados, pueden plantear desafíos para los inversores con experiencia y recursos financieros limitados. A pesar de un análisis exhaustivo, el riesgo de pérdida persiste, lo que pone de relieve la abrumadora naturaleza de la diversificación para algunos inversores.

Posible impacto en las ganancias: Si bien la diversificación tiene como objetivo reducir el riesgo, también puede reducir la rentabilidad de las carteras al diluir la exposición a las acciones, clases de activos o segmentos de mercado subyacentes de alto rendimiento.

Implicaciones de costes: La diversificación puede resultar costosa debido a los diferentes gastos asociados con los diferentes instrumentos de inversión. Las comisiones y cargos por transacción, como los diferenciales y otras comisiones en las que se incurre durante las actividades de compra y venta, afectan a los resultados finales.

Incapacidad para eliminar ciertos riesgos: a pesar de los esfuerzos por diversificar, persisten algunos riesgos. Acontecimientos como la pandemia de COVID-19 de marzo de 2020 demuestran cómo la incertidumbre mundial puede provocar caídas simultáneas en varias clases de activos, lo que subraya las limitaciones de la diversificación a la hora de protegerse contra las caídas generalizadas del mercado. Además, más allá de los cisnes negros que pueden afectar a los mercados, la diversificación de la cartera también implica un mayor riesgo en términos de dinero invertido.

Cómo diversificar la cartera con los CFD de Plus500

Cuando se trata de armar una cartera diversificada con Plus500, los CFD pueden proporcionar un vehículo de inversión adecuado.

Los CFD son productos derivados que permiten a los inversores especular sobre los movimientos de precios, ya sea al alza (posiciones largas) o a la baja (posiciones cortas), en los instrumentos financieros subyacentes. Esta flexibilidad permite a los inversores cubrir sus posiciones, neutralizando las posibles oscilaciones del mercado al adoptar posiciones opuestas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los CFD implican apalancamiento, lo que amplifica las ganancias o pérdidas potenciales. Aunque el apalancamiento aumenta la rentabilidad en comparación con las inversiones tradicionales, también aumenta el riesgo de pérdidas, especialmente cuando los movimientos del mercado se desvían de las expectativas.

La plataforma de negociación de Plus500 ofrece acceso a una amplia oferta de instrumentos financieros, incluyendo CFD sobre materias primas como oro (XAU) y petróleo crudo (CL), o bien CFD sobre índices como S&P 500 o USA 30. La incorporación de CFD a tu cartera de operaciones puede ayudar a la diversificación, lo que permite la exposición a varios mercados y activos.

Estrategias de diversificación de la cartera

A continuación se muestran algunas formas en las que puedes diversificar tu cartera de CFD:

No pongas todos los huevos en la misma cesta: evita invertir todo tu dinero en una sola acción o sector. Crea una cartera diversificada invirtiendo en varias empresas, materias primas, ETF y REIT. Considera las oportunidades globales para distribuir el riesgo y, potencialmente, aumentar las recompensas. Si bien invertir en empresas conocidas puede ser ventajoso, mantén un tamaño de cartera manejable para evitar la sobreextensión.

Sigue creando tu cartera: podrías aumentar tus inversiones con regularidad, utilizando la media del coste en dólares para mitigar la volatilidad del mercado. Esta estrategia implica invertir una cantidad fija a lo largo del tiempo, abriendo más posiciones cuando los precios están bajos y menos cuando los precios están altos. Este enfoque disciplinado ayuda a suavizar los retornos de la inversión a lo largo del tiempo.

Conoce cuándo salir: mantente informado sobre las condiciones del mercado y supervisa tus inversiones con regularidad. Permanece al día de los cambios en las empresas en las que has invertido y prepárate para reducir las pérdidas y seguir adelante cuando sea necesario. Vigilar tu cartera te permite reaccionar de forma eficaz a los cambios en la dinámica del mercado.

Mantente al tanto de las comisiones: conoce las comisiones asociadas a tus actividades de inversión. Ten en cuenta las comisiones por actividad después del cierre y las llamadas de margen, ya que pueden afectar a tus ganancias generales.

Busca correlaciones bajas o negativas: busca inversiones con correlaciones bajas o negativas para diversificar aún más tu cartera. Una correlación baja implica una relación mínima entre los movimientos de precios, mientras que una correlación negativa significa que los precios se mueven en direcciones opuestas. Utiliza herramientas como las matrices de correlación para analizar las correlaciones históricas entre los activos e identificar oportunidades de diversificación.

Considera los fondos: podrías simplificar la diversificación invirtiendo en fondos mutuos o fondos cotizados en bolsa (ETF). Estos fondos reúnen el dinero de los inversores para comprar diversos activos, lo que ofrece una diversificación instantánea con una sola inversión. Opciones como los fondos indexados rastrean pasivamente los índices subyacentes, lo que proporciona exposición a una amplia gama de empresas o activos dentro de un mercado específico.

Conclusión

En conclusión, la diversificación de la cartera se presenta como una estrategia en la inversión en CFD que permite a los inversores distribuir el riesgo de inversión en un espectro de activos, sectores y regiones globales. Al adoptar la diversificación, los inversores tienen el potencial de reforzar la estabilidad de la cartera y, al mismo tiempo, mitigar el impacto de las condiciones adversas del mercado. Si bien la diversificación no puede eliminar el riesgo por completo, ofrece numerosas ventajas, como la reducción de la vulnerabilidad a acontecimientos específicos del mercado y la mejora de las oportunidades de crecimiento a largo plazo. Sin embargo, la diversificación conlleva sus complejidades y posibles inconvenientes, como los entresijos de la gestión y el aumento de las pérdidas. No obstante, con una planificación cuidadosa y el cumplimiento de las estrategias de diversificación, los inversores pueden estar en mejores condiciones para hacer frente a la volatilidad y los riesgos inherentes al ámbito de la inversión en CFD.

Para diversificar tu cartera con CFD, consulta la plataforma de CFD de Plus500.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la diversificación en la inversión?

La diversificación en la inversión implica distribuir la exposición a la inversión entre varias clases de activos, sectores y regiones geográficas para mitigar el riesgo.

¿Con qué frecuencia debería revaluarse la estrategia de diversificación de la cartera?

La estrategia de diversificación de la cartera debería revaluarse periódicamente para garantizar que se mantenga coordinada con tus objetivos financieros y las condiciones del mercado.

¿Puedes perder dinero con una cartera diversificada?

Sí, es posible perder dinero con una cartera diversificada, ya que la diversificación no elimina el riesgo de pérdidas de la inversión.

¿Puedo diversificar en exceso una cartera?

Sí, es posible diversificar en exceso una cartera manteniendo demasiadas inversiones, lo que puede provocar una dilución de los rendimientos y una mayor complejidad en la gestión de la cartera.

¿La diversidad aumenta las ganancias?

Aunque la diversidad puede ayudar a gestionar el riesgo, no garantiza mayores beneficios; sin embargo, una cartera bien diversificada puede mejorar la rentabilidad ajustada al riesgo a largo plazo.

¿Qué es una cartera bien diversificada?

Una cartera bien diversificada consiste en una combinación de activos subyacentes de diferentes clases, sectores y regiones geográficas para distribuir el riesgo y optimizar la rentabilidad.

¿Qué se considera una cartera diversificada?

Una cartera diversificada es aquella que contiene diversas inversiones, como acciones, bonos, materias primas y bienes raíces, para reducir el impacto de los acontecimientos adversos en el rendimiento general.