Directrices de los topes de pérdidas: no muy lejos
En este vídeo, Roger Hawes, analista de la Corellian Academy, analiza un error común sobre las órdenes de topes de pérdidas, haciendo hincapié en que situarlas demasiado lejos no es la estrategia más eficaz. En su lugar, introduce el concepto de estrategia de riesgo-recompensa para demostrar la importancia de situar los topes de pérdidas en el nivel adecuado, con la ilustración de un ejemplo de operación, haciendo hincapié en la importancia de una gestión de riesgos adecuada.
Se ilustra un ejemplo, en el que un operador realiza una compra a 130,50, identificando líneas de soporte en 129,80, 129,55 y 129,15. Al elegir 129,80 como nivel de tope de pérdidas, el tope se establece en 129,75, lo que indica un riesgo de 75 tics. Además, Hawes analiza el error común de recoger beneficios prematuramente, lo que repercute negativamente en la relación riesgo-recompensa.
Según Hawes, los operadores deben aspirar a una relación riesgo-recompensa de al menos uno a uno, lo que aboga por la paciencia a la hora de esperar ganancias potencialmente mayores. Se subraya la importancia de ajustar las distancias de los límites de pérdidas en función del estilo de trading y la duración, al tiempo que se advierte contra la fijación de límites de pérdidas demasiado alejados, lo que puede llevar a malgastar el capital y a perder oportunidades.
Utilizando órdenes de entrada escalonadas, se sugiere una estrategia para mejorar los ratios de riesgo-recompensa situando estratégicamente las órdenes en distintos niveles. Al hacerlo a distintos niveles, los operadores pueden optimizar las relaciones riesgo-recompensa.
En conclusión, Hawes aconseja a los operadores que mantengan una mentalidad positiva de riesgo-recompensa, colocando los topes de pérdidas en el nivel adecuado. Las operaciones bien estructuradas, con una relación equilibrada entre riesgo y beneficio, reducen la probabilidad de aferrarse a operaciones perdedoras durante demasiado tiempo y aumentan potencialmente la rentabilidad global.