La preocupación por la subida de tipos frena las ganancias del mercado
Los mercados estadounidenses cerraron el martes 25 de junio algo mixtos. El tecnológico Nasdaq (US-TECH 100) y el S&P 500 subieron un 1,3% y un 0,4%, respectivamente, ya que los valores de IA volvieron a ganar tracción tras el repunte de Nvidia (NVDA). En cambio, el Dow Jones (USA 30) cedió un 0,8%.
Las ganancias del martes parecieron verse limitadas por las señales de los funcionarios de la Reserva Federal de que no se apresurarían a recortar los tipos de interés, lo que redujo las expectativas de agresivos recortes de tipos justo antes de los datos del gasto en consumo personal (PCE) de EE.UU. del viernes. Además, la gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, indicó que aún existe la posibilidad de nuevas subidas de tipos si la inflación no se controla.
Con junio llegando a su fin, algunos operadores podrían seguir siendo cautos a la hora de subirse al S&P 500 tras su repunte de casi el 15% en la primera mitad de 2024. Además, el último índice de confianza del consumidor (ICC) bajó a 100,4 en junio desde los 101,3 del mes anterior, lo que aumenta la preocupación. Sin embargo, los estrategas siguen creyendo que la recuperación tiene más recorrido, siempre que el aumento de la productividad impulse el crecimiento en los próximos meses.
El sector tecnológico rebota y lidera las subidas
Las acciones de Nvidia revirtieron el martes una caída de tres días, impulsando al alza los índices S&P 500 y Nasdaq tras haber sufrido una corrección liderada por una pérdida de 430.000 millones de dólares en su capitalización bursátil en los últimos días. Esto impulsó las ganancias de las "Siete Magníficas" megacapitalizaciones, siendo Carnival (CCL), con un 8,7%, el único valor que superó al favorito de AI. En particular, Alphabet (GOOG) alcanzó un máximo histórico tras subir un 2,8%.
En cuanto a otros valores, FedEx (FDX), la empresa utilizada por los inversores como indicador del sentimiento económico mundial, vio aumentar su beneficio neto un 17% interanual y anunció un programa de recompra de acciones por valor de 2.500 millones de dólares para el ejercicio fiscal 2025. Aun así, los analistas de Deutsche Bank (DBK.DE) advierten de que el posicionamiento está cerca de la cima de su rango histórico, impulsado por las tecnológicas, y el apetito por el riesgo antes del periodo de suspensión de beneficios parece estirado.
Por otra parte, el sector inmobiliario y los materiales fueron los mayores lastres, con la vivienda y los valores de consumo dando tumbos. (Fuente: Market Watch)
La postura agresiva de la Fed limita las ganancias
Los comentarios de Bowman el martes, que respaldó más subidas de los tipos de interés si la inflación se mantiene en su nivel actual, apoyaron al dólar estadounidense. Con los datos de la inflación del gasto en consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) el viernes, se acerca el momento de recibir nuevas orientaciones, ya que los homólogos del G7 ya han iniciado sus ciclos de relajación.
Bowman dijo que seguía "dispuesta a elevar de nuevo los costes de endeudamiento "en caso de que los avances en materia de inflación se estanquen o incluso retrocedan. Dijo que seguían existiendo "riesgos al alza" para la inflación que podrían estancar el progreso o incluso reacelerarlo.
Mientras tanto, el resto de miembros del FOMC creen que es probable que se produzcan dos recortes, ya que varios miembros del comité afirmaron que durante la semana pasada hubo indicios de que la economía estadounidense se estaba debilitando y de que las presiones sobre los precios se estaban disipando. La gobernadora de la Fed, Lisa Cook, dijo que en algún momento sería necesario recortar los tipos "para mantener un equilibrio saludable en la economía".
Las expectativas de recorte de tipos podrían cambiar
En la actualidad, los mercados prevén un recorte de 25 puntos básicos para la reunión del 30-31 de julio, con sólo un 10%, y para la del 17-18 de septiembre, con un 64%. Aunque no se espera que la Fed introduzca cambios en su reunión de julio, si los datos económicos evolucionan positivamente, podría posicionarse para un posible recorte de tipos en septiembre.
Sin embargo, las probabilidades pueden cambiar poco después de que la medida de inflación preferida de la Fed -el PCE- ofrezca más claridad. Se espera que el PCE subyacente caiga del 2,8% al 2,6% y el general al 2,6% desde el 2,7% interanual, confirmando la tendencia del IPC.
A pesar de que los mercados prevén una o dos bajadas de tipos este año a partir de septiembre, algunos expertos se muestran contrarios a que no se produzca ninguna bajada. El último y sólido informe sobre el empleo en Estados Unidos, del 7 de junio, rebajó las expectativas, y la inflación aún debe enfriarse más antes de que se produzca cualquier reducción. Los participantes en el FOMC también prevén uno o dos recortes de tipos este año, frente a los tres previstos en marzo, suponiendo que la inflación se mueva sustancialmente hacia su objetivo del 2%.
Curiosamente, en los últimos seis meses la Reserva Federal ha ido aumentando discretamente sus estimaciones sobre el tipo de interés "neutral" a largo plazo, que se refiere al tipo de interés que mantiene el equilibrio de la economía sin descontrolar la inflación. Esto sugiere que la era de los tipos de interés ultrabajos en el panorama macroeconómico a largo plazo puede estar llegando a su fin.
Conclusión
Los inversores deberían permanecer atentos a los próximos informes sobre la inflación medida por el índice PCE y a los comunicados de la Reserva Federal para conocer el calendario de un posible recorte. Ante las señales contradictorias procedentes de diversos sectores y los debates en curso antes del periodo de suspensión de los beneficios, puede ser crucial mantenerse atento a estos acontecimientos. La interacción entre las sorpresas de los beneficios y los datos económicos subraya la importancia de la cautela en este mercado activo pero difícil.