Nvidia sufre un revés y tira a la baja de los índices estadounidenses
El nuevo año no ha tardado en ofrecer a los inversores y a los observadores del mercado muchas cosas de las que hablar. La jornada bursátil del martes 7 de enero estuvo marcada por tendencias que pueden haber cogido a muchos por sorpresa:

Las caídas de las grandes tecnológicas afectan a los mercados
El 7 de enero de 2025, los mercados bursátiles estadounidenses revirtieron las ganancias iniciales y cerraron con fuertes caídas, ya que los datos económicos mixtos y las preocupaciones inflacionistas influyeron en el ánimo de los inversores. El S&P 500 cayó un 1,1%, mientras que el Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, cedió algo menos de un 1,9%. El Dow Jones Industrial Average (USA 30) experimentó una mayor estabilidad, pero aún no fue inmune al sentimiento negativo del mercado en Wall Street, y cerró la sesión con una pérdida superior al 0,4%.
Los rendimientos del Tesoro también subieron, con el rendimiento a 10 años subiendo siete puntos básicos hasta casi el 5%. Este aumento reflejó el cambio en las expectativas del mercado, ya que los operadores retrasaron el calendario previsto para los recortes de los tipos de interés de la Reserva Federal. Este creciente nivel de incertidumbre puede tener su causa próxima en la reciente publicación de datos económicos. El índice de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero del Institute for Supply Management indicó crecimiento en el sector, pero el índice de precios pagados se disparó por encima de 64, el nivel más alto en dos años. Este repunte puso de relieve las presiones inflacionistas, que siguen siendo motivo de preocupación para los objetivos políticos de la Reserva Federal, que incluyen situar las tasas de inflación anualizadas en EE. UU. en torno al dos por ciento.
Además, la Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS) informó de un descenso de la contratación, con 120.000 contrataciones menos en noviembre en comparación con el mes anterior. La tasa de abandonos, a menudo considerada como una señal de la confianza de los trabajadores, cayó al 1,9%, por debajo de los niveles anteriores a la pandemia.
Mientras los operadores recalibran sus expectativas de política monetaria, todas las miradas se dirigen ahora a los próximos informes sobre el mercado laboral, que podrían marcar aún más el rumbo de la Reserva Federal en 2025.
¿Son irrelevantes los chips de Nvidia?
El precio de las acciones de Nvidia’s (NVDA) se desplomó más de un 6% el martes, lo que supone un brusco cambio con respecto al máximo histórico alcanzado el 6 de enero. Esta caída se produjo tras el discurso del Consejero Delegado, Jensen Huang, en el CES de Las Vegas, en el que se hicieron interesantes anuncios sobre los avances de Nvidia en inteligencia artificial y otras tecnologías de vanguardia.
En su presentación del 6 de enero, Huang dio a conocer varios productos innovadores, entre ellos el GB10, un superchip de IA compacto diseñado para el nuevo superordenador cliente de Nvidia, que forma parte de su Proyecto DIGITS. El dispositivo, del tamaño de un ordenador de sobremesa y dirigido a desarrolladores, investigadores y estudiantes, saldrá a la venta en mayo por 3.000 dólares. Además, Nvidia presentó la plataforma Cosmos, cuyo objetivo es acelerar el desarrollo de robots humanoides y vehículos autónomos. A pesar de estas actualizaciones potencialmente revolucionarias, las acciones de Nvidia cayeron, convirtiéndose en las de peor rendimiento del día en el Dow.
Aunque el precio de las acciones de Nvidia se vio afectado, el valor sigue subiendo casi un 190% interanual, lo que refleja la confianza en las perspectivas a largo plazo de la empresa. En consecuencia, muchos analistas del sector han mantenido unas perspectivas positivas para la empresa hasta la fecha. El posicionamiento estratégico de Nvidia en los centros de datos, la robótica y la computación en los bordes, así como el potencial de sus empresas de IA, podrían llegar a reportar a Nvidia 1 billón de dólares, según algunas estimaciones.
A medida que Nvidia siga superando los límites de la IA y la robótica, se espera que sus estrategias innovadoras impulsen el crecimiento a largo plazo, incluso en medio de las fluctuaciones del mercado a corto plazo. Los inversores pueden estar ahora a la espera de nuevos acontecimientos, como posibles anuncios de nuevos chips de IA en la conferencia GTC de Nvidia en marzo. (Fuente: Yahoo Finance)
Conclusión
El año 2025 no ha hecho más que empezar y aún no se sabe qué tendencias marcarán el panorama bursátil en Manhattan y más allá. Aunque los expertos parecen mostrarse cautelosamente optimistas en estos momentos, nadie sabe si las caídas de ayer serán un parpadeo en el radar de Nvidia y los principales índices estadounidenses, o más bien una señal de alerta temprana de las caídas bursátiles que se avecinan.