Los conflictos en Oriente Medio hacen subir el petróleo y bajan las acciones

Las tensiones en Oriente Próximo se han agravado notablemente, con el último intercambio de ataques entre Israel e Irán como protagonista. Estos acontecimientos han propagado las ondas por los mercados mundiales, afectando significativamente a sectores clave, en particular la energía y las acciones. 

Veamos con más detalle como este conflicto geopolítico está reconfigurando el panorama de los mercados:

El conflicto Irán-Israel agrava la escalada del precio del petróleo

El petróleo, una materia prima energética vital a escala mundial, ha dominado los titulares en los últimos días a medida que se intensifican las tensiones en Oriente Próximo.

El viernes 13 de junio, los precios del petróleo subieron con fuerza: el crudo estadounidense subió un 7,26%, hasta unos 72,98 dólares por barril, mientras que el Brent subió un 7%, hasta unos 74,23 dólares. En un momento dado de la sesión, los precios se dispararon hasta un 14%, lo que supuso la mayor subida en un solo día desde marzo de 2022. 

El repunte estuvo impulsado por la preocupación de que un conflicto regional más amplio pudiera interrumpir el suministro mundial de petróleo, en particular a través del estrecho de Ormuz, un punto de estrangulamiento clave para el comercio internacional de energía.

Las bolsas caen mientras los inversores huyen a refugios seguros

Quizá sin sorpresa, en medio de la creciente incertidumbre y las tensiones geopolíticas, muchos inversores abandonaron la renta variable y se refugiaron en activos tradicionales considerados seguros.

Como resultado, el oro subió un 1,4%, mientras que el dólar estadounidense también registró modestas ganancias. A principios de la semana, los valores tecnológicos, en particular las empresas de gran capitalización de los «Siete Magníficos», se habían mostrado resistentes, con notables ganancias de las empresas de semiconductores centradas en la inteligencia artificial, como Nvidia. Sin embargo, la escalada de las tensiones desencadenó una venta generalizada de los mercados el viernes, arrastrando a la baja a la mayoría de estas grandes empresas.

Además, los principales índices de Wall Street, como el S&P 500, el Nasdaq 100, y el Dow Jones Industrial Average, cayeron. 

Vix (medidor de miedo) aumenta

El índice de volatilidad VIX, conocido comúnmente como el «medidor del miedo» del mercado, subió en medio de una mayor incertidumbre y ventas generalizadas del mercado.

El viernes se disparó un 15,5%, reflejando la creciente ansiedad y volatilidad del mercado. Será interesante ver cómo se comporta este índice en los próximos días.

¿Qué es lo siguiente?

Aunque solo el tiempo dirá lo que nos espera, merece la pena escuchar lo que dicen los analistas y los altos funcionarios sobre los últimos acontecimientos.

Los analistas han advertido de que los precios del petróleo podrían superar los 100 dólares por barril si la escalada del conflicto interrumpe el estrecho de Ormuz, una ruta crítica para los envíos mundiales de petróleo. A pesar de la creciente preocupación, la OPEP ha declarado que no es necesario adoptar medidas de emergencia.

Sin embargo, el reciente repunte de los precios del petróleo ha reavivado el temor a una nueva inflación, lo que podría complicar las decisiones de política monetaria de los bancos centrales.

Además, con la reunión de la Reserva Federal de EE. UU. prevista para esta semana, el aumento de los costes de la energía podría inducir a los responsables políticos a retrasar los recortes previstos de los tipos de interés para mantener la inflación bajo control. (Fuente: CNN)

¿Qué pueden tener en cuenta operadores e inversores?

Además de los acontecimientos señalados, los operadores e inversores pueden querer seguir de cerca los siguientes activos financieros y sectores del mercado:

• Los valores energéticos, que suelen responder a las fluctuaciones de los precios del petróleo. Por ejemplo, las acciones de Chevron y ExxonMobil  registraron ganancias el pasado viernes.

• Los valores de defensa, como  Lockheed Martin, que podrían experimentar una mayor volatilidad a medida que evolucione el conflicto.

Otros sectores a tener en cuenta son las divisas (en particular los pares vinculados al dólar estadounidense), que pueden verse afectadas por el aumento de la incertidumbre y las tensiones.

Con todo, es importante recordar que solo el tiempo revelará cómo se desarrollan los acontecimientos. Es importante tener en cuenta que las rentabilidades pasadas no son indicativas de los resultados futuros.

Conclusión

La escalada del conflicto entre Israel e Irán sigue inyectando volatilidad en los mercados mundiales, con la subida de los precios de la energía y la búsqueda de refugios por parte de los inversores. A medida que evoluciona la situación, los participantes en el mercado deben mantenerse vigilantes, siguiendo de cerca los sectores clave y los acontecimientos geopolíticos que configurarán las perspectivas económicas en las próximas semanas.

*La rentabilidad pasada no refleja resultados futuros.