¿Cómo reacciona Wall Street ante un posible embargo de petróleo?
Mientras el conflicto en Ucrania se adentra en su segunda semana de hostilidades, los mercados bursátiles de Wall Street siguen siendo azotados por los vientos de incertidumbre que soplan desde el este. El lunes, los principales índices neoyorquinos cotizaron a la baja, mientras que el índice de volatilidad VIX alcanzó niveles nunca vistos en más de un año.

La crisis continúa
El martes por la mañana, aún no se veía en el horizonte una solución a la crisis de Ucrania y al compromiso militar de Rusia en el país. Aunque varios líderes mundiales se mantienen firmes en sus esfuerzos por poner fin a las tensiones entre los dos estados postsoviéticos, está por ver cómo se puede llegar a un compromiso.
Mientras tanto, las sanciones impuestas por las potencias democráticas, desde Estados Unidos a la Unión Europea pasando por Japón, han aumentado la presión sobre la economía rusa. A medida que un número cada vez mayor de empresas, desde Visa (V) hasta BP (BP-L), interrumpen sus relaciones con la industria rusa, algunos analistas plantean la perspectiva de una prohibición general de las exportaciones de petróleo hacia el oeste de la Federación Rusa.
En respuesta a la posibilidad de que se materialice rápidamente un shock de oferta en el mercado de los combustibles fósiles, el precio del petróleo y la referencia internacional Brent Oil (EB) han experimentado una fuerte tendencia alcista esta semana. Desde el martes por la mañana, el primero ha subido un 1,1%, hasta casi 122 dólares el barril, y el segundo un 1,4%, hasta más de 126 dólares. En un entorno de alta inflación en Estados Unidos, puede que se esté imponiendo en Wall Street un estado de ánimo de aversión al riesgo en respuesta a los precios más altos del petróleo vistos desde 2008.
Los osos dejan de hibernar
Si se analizan los datos históricos, se puede llegar a la conclusión de que los elevados precios del petróleo (CL) ejercen una presión a la baja sobre el crecimiento de la renta variable. En consecuencia, algunos observadores del mercado ya están rebajando sus expectativas sobre las tendencias comerciales de Wall Street a medida que nos adentramos en 2022.
El lunes, los principales índices de Estados Unidos bajaron. El S&P 500 perdió casi un 3%, mientras que el Nasdaq (US-TECH 100), de gran peso tecnológico, cayó un 3,6%. El Promedio Industrial Dow Jones (USA 30), además, se adentró en territorio de corrección por primera vez desde 2020 con una caída superior al 2,3%.
Mientras que algunos expertos esperan que los efectos de la actual inestabilidad geopolítica sean de carácter temporal, ya que las acciones estadounidenses han demostrado generalmente su resistencia frente a los disturbios en otras partes del mundo en el pasado, otros señalan la crisis del petróleo de 1973 como un precedente útil para analizar las tendencias actuales. Tras el embargo de las exportaciones de petróleo instituido por los países árabes después de la guerra del Yom Kippur, el S&P 500 (USA 500) perdió más de una séptima parte de su valor. Incluso después de que se levantara formalmente la prohibición de las exportaciones, sus efectos económicos en Wall Street persistieron.
Queda por ver si el mencionado fenómeno vivido hace dos generaciones se repetirá en las próximas semanas; sin embargo, algunas medidas de la volatilidad del mercado ya están en alza.
¿Se avecina la volatilidad?
El índice de volatilidad VIX (VIX), que se utiliza para estimar las expectativas de volatilidad del mercado bursátil, ha seguido una trayectoria ascendente esta semana. En el momento de escribir este artículo, este índice, comúnmente conocido como el "indicador del miedo" debido a su reputación de reflejar los giros bajistas en el estado de ánimo del mercado, ha subido más del 10% desde el cierre de las operaciones en Nueva York el pasado viernes.
El martes por la mañana, el VIX llegó a superar los 36 puntos, una cifra que los analistas del mercado no habían visto desde finales de enero de 2021. Al observador experto del mercado le puede parecer que el ambiente en Wall Street es decididamente bajista. Este estado de ánimo general puede estar relacionado no sólo con la crisis de Europa del Este, sino también con la posibilidad de que la Reserva Federal suba los tipos de interés en Estados Unidos en 25 puntos básicos en marzo. Este endurecimiento fiscal podría tener un efecto nocivo en los mercados bursátiles. Sin embargo, algunos postulan que el VIX volverá a bajar antes de alcanzar una lectura de 50 que indicaría un desplome general del mercado.
Mientras tanto, gran parte de la dirección que tomarán los mercados en los próximos días y semanas depende de los hechos sobre el terreno en Ucrania, así como de las decisiones que tomen los responsables políticos en las capitales occidentales. La posibilidad de que las predicciones más sombrías de los analistas para el comercio a corto plazo se hagan realidad o no es todavía opaca.