El precio del oro alcanza mínimos de 2 semanas tras una racha de ganancias

El precio del oro cayó por tercer día consecutivo el martes, 8 de octubre, y se prevé que sufra pérdidas a primera hora del miércoles, ya que los operadores alcistas se relajaron tras su reciente entusiasmo. Tras alcanzar un máximo histórico de 2.694,90 el 26 de septiembre, el oro entró en un periodo de consolidación.

El oro al contado se sitúa en torno a los 2.620 dólares por onza en las primeras operaciones de la mañana del miércoles, tocando un mínimo de 2 semanas. 

Este año, el oro ha protagonizado un repunte espectacular, con una rentabilidad del 40% en los últimos 12 meses, incluso teniendo en cuenta el reciente retroceso.

¿Por qué cae el precio del oro?

Analistas y comentaristas han propuesto múltiples explicaciones para la caída de los precios del oro:

1. NFP y bajada de tipos

La caída del precio del oro se inició el viernes con un informe de nóminas no agrícolas más fuertes de lo esperado. Los buenos datos económicos estadounidenses suelen interpretarse como positivos para el dólar y pueden disminuir la demanda de oro cotizado en dólares. 

El crecimiento del empleo estadounidense se aceleró en septiembre y la tasa de desempleo cayó al 4,1%, reduciendo la presión sobre la Reserva Federal para que aplique un recorte adicional de tipos de 50 puntos básicos en su próxima reunión de política monetaria de los días 6 y 7 de noviembre. (Fuente: Reuters)

2. Demanda de algo seguro

El oro es probablemente el valor refugio más conocido en periodos de incertidumbre económica o política. Las crecientes tensiones en Oriente Medio han aumentado el atractivo del oro. A medida que pase el tiempo y los operadores tengan en cuenta los riesgos geopolíticos, el mercado volverá a centrar su atención y la demanda podría caer, al menos, temporalmente. 

Los analistas de Commerzbank (CBK.DE) señalaron que el hecho de que el oro no haya caído más bruscamente demuestra que aún existe una demanda de refugio subyacente al precio.

3. Un dólar alcista

No es casualidad que el retroceso del precio del oro se haya producido junto con el de los principales pares de divisas, como el EUR/USD. El denominador común ha sido la fortaleza del dólar estadounidense. 

La reciente caída de los precios del oro se ha producido cuando el dólar ha alcanzado un máximo de siete semanas, lo que ha encarecido el oro para los compradores internacionales. Los inversores están muy atentos a la próxima decisión de la Reserva Federal, con una probabilidad del 86% de un recorte de tipos de 25 puntos básicos en noviembre, tras los últimos datos de empleo de EE. UU.

Récord de 5 meses de entradas en ETF de oro 

Como muestra de la demanda subyacente de los inversores, según un informe del Consejo Mundial del Oro (WGC), los fondos cotizados en bolsa (ETF) de oro crecieron un 5% adicional en septiembre, impulsando los activos mundiales de oro bajo gestión hasta un máximo a final de mes de 271.000 millones de dólares, siendo los fondos norteamericanos los que más contribuyeron.

El Consejo Mundial del Oro señaló que los precios del oro están bien posicionados para beneficiarse de varios factores de mercado, como la creciente necesidad de diversificación y cobertura del riesgo en carteras más amplias, las compras sostenidas de los bancos centrales, la mayor demanda de mercados importantes como la India, el renovado interés de los inversores occidentales y la escalada de las tensiones en Oriente Medio.

Otra posibilidad es que muchos de estos factores alcistas ya estén descontados, de modo que el valor de mercado del oro ya no resulte beneficioso.

Las materias primas presionadas

Las materias primas en general se han visto presionadas en la primera mitad de la semana, revirtiendo las recientes ganancias. El índice Bloomberg de materias primas ha subido un 7,5% este mes.

La sorprendente acumulación de inventarios en EE. UU. hizo caer el martes más de un 4% los futuros del crudo Brent y WTI, que también habían subido en los últimos días en medio de la escalada de las tensiones geopolíticas.

Conclusión

En resumen, los precios del oro han entrado en una fase de consolidación tras un fuerte repunte, posiblemente influidos por un dólar estadounidense más fuerte y unos datos económicos positivos. Aunque las tensiones geopolíticas y las compras de los bancos centrales apoyan la demanda, estos factores podrían estar ya en gran medida descontados. A pesar de la reciente caída, el oro se mantiene significativamente al alza en el año, con un interés continuado de los inversores por las materias primas en su conjunto, incluido el crudo.