Fusión de Ethereum: Todo lo que necesitas saber
En medio del invierno criptográfico generalizado que hemos experimentado durante el último año, la fusión de Ethereum podría ser, según algunos, la luz al final del túnel para la esfera criptográfica. Evidentemente, el retroceso generalizado de las criptomonedas provocado por la inflación, los tipos de interés más altos y la guerra en Ucrania ha hecho mella en Ethereum, que en el momento de redactar este artículo ha caído un 23% desde agosto. La segunda criptomoneda más grande del mundo se ha estado preparando para este gran evento desde hace un par de años y es considerado por algunos como un evento sustancial en la historia de las criptomonedas y podría, en algunas perspectivas, ser la luz para el mercado de las criptomonedas. Esto es lo que necesitas saber sobre la fusión:
¿Qué es la fusión de Ethereum?
A algunos no les sorprenderá saber que las criptomonedas consumen mucha electricidad y potencia de cálculo, lo que puede perjudicar al medio ambiente. Aunque el mercado de las criptomonedas está en continuo crecimiento y hay innumerables criptomonedas, sólo Ethereum (ETHUSD) utiliza la friolera de 78 teravatios hora de electricidad al año, más o menos lo que consume Chile y el equivalente a las emisiones anuales de Hong Kong. Como resultado de estas cifras abrumadoras, la fusión puede ser necesaria. En su forma más simple, la fusión de Ethereum es esencialmente una actualización de la cadena de bloques de Ethereum, lo que podría explicar por qué también se denomina "Ethereum 2.0". Por ello, la segunda mayor criptomoneda se comprometió a eliminar el 99% de su consumo de energía mediante la supresión del código de alto consumo. En consecuencia, esta eliminación resulta factible gracias a la fusión que pretende reducir el consumo de energía y el daño medioambiental, aumentar la seguridad y la escalabilidad de la red y permitir a los desarrolladores añadir nuevas funciones a la red Ethereum.
¿Cómo se produce la fusión?
Se estima que la fusión se producirá entre el 13 y el 16 de septiembre y se realiza combinando una blockchain independiente que se creó en 2020 y que se llama Beacon Chain con la blockchain de la red principal de Ethereum. La relación entre ambas es la siguiente: La mainnet de Ethereum se considera la capa de ejecución que permite que se realicen las transferencias de datos en la blockchain. Por otro lado, dado que Ethereum se ejecuta en la tecnología blockchain, lo que significa que las transacciones en ella tienen que ser validadas, la Beacon Chain es la capa de consenso que valida o invalida las transacciones que quieren tener lugar en la mainnet (capa de ejecución). Al final, este proceso tiene que realizarse protegiendo las transacciones de fraudes o robos de criptomonedas. Para ello, la mainnet de Ethereum utiliza un sistema de Prueba de Trabajo (PoW), que es lo que esencialmente da a Ethereum su notorio daño ambiental. Esto se debe a que el PoW implica un mecanismo llamado "minería", que es el acto de utilizar cálculos que consumen mucha energía para validar las transacciones mediante la resolución de complejos algoritmos criptográficos y problemas matemáticos con la ayuda de nodos (intersecciones dentro de la comunicación de datos).
Para combatir el daño medioambiental, a través de la fusión de Ethereum, PoW será sustituido por Proof of Stake (PoS), que puede tener efectos significativos en el medio ambiente. Mientras que PoW requiere nodos que consumen energía para resolver los cálculos matemáticos criptográficos, PoS no lo hace. El consenso PoS, por tanto, asegura la red pidiendo a los usuarios que apuesten algunas de sus propias criptomonedas para que el sistema aumente las posibilidades de que los elija como validadores de bloques. En consecuencia, se espera que la fusión reduzca el consumo de energía de Ethereum en aproximadamente un 99%.
¿Qué dice el mercado?
Como en cualquier acontecimiento del mercado, hay opiniones divididas al respecto. Según algunos expertos en criptomonedas y observadores del mercado, la fusión podría pasar a la historia de las criptomonedas como uno de los acontecimientos más significativos para los fanáticos de las criptomonedas, así como para los defensores del medio ambiente, que probablemente se sentirán aliviados al saber que el notorio consumo de energía de Ethereum se ha reducido drásticamente.
Sin embargo, otros pueden ser menos optimistas. A pesar de los ostensibles daños medioambientales causados por Ethereum, el empeoramiento del calentamiento global, la caída de los mercados de criptomonedas y las trabas regulatorias a los procesos que consumen energía, especialmente en Europa a la luz de la guerra en Ucrania y las sanciones a las fuentes de energía rusas, algunos observadores y comerciantes de criptomonedas parecen mantenerse a favor de la actual minería PoW de Ethereum. Este apoyo, tal vez sorprendente, surge del hecho de que PoW ya ha demostrado ser financieramente lucrativo, aunque está perdiendo parte de su brillo debido a la crisis energética mundial. A pesar de estos riesgos regulatorios, PoW parece tener un movimiento sorprendentemente grande para no ser reemplazado por PoS en contra de sus impactos negativos. Aún está por determinar si esta fusión realmente levantará a Ethereum y al mercado de las criptomonedas de sus mínimos. Los operadores y los fanáticos de las criptomonedas tendrán que esperar y ver cómo resulta esto. (Fuente:Yahoo News)