Decisión del BCE del 6 de junio: Lo que hay que saber
En medio de fuertes vientos en contra para la economía del continente, se espera que el Banco Central Europeo concluya su última reunión de política monetaria el 6 de junio, seguida de una conferencia de prensa. Echemos un vistazo a lo que los analistas esperan que decidan los máximos responsables de la política monetaria de la Eurozona y cómo esto puede afectar a los mercados:
¿Se prepara un giro político?
Los analistas del mercado esperan que el BCE recorte hoy los tipos de interés por primera vez en cinco años. Con muchas de las principales economías europeas luchando por avanzar hacia un crecimiento sostenible del PIB, cabe esperar que esta medida suponga un alivio significativo para la economía de la región. Esta decisión anticipada se produce en medio de una considerable incertidumbre sobre el número de recortes futuros. Los inversores han reducido drásticamente sus expectativas de recortes de tipos acumulados este año desde su máximo de diciembre, y ahora prevén unos 60 puntos básicos.
Actualmente, el tipo de depósito del BCE se sitúa en el 4%. El recorte de tipos de hoy será notable, ya que marca el primer caso en más de dos décadas en el que el BCE ha bajado los costes de endeudamiento en respuesta a una relajación tradicional de las presiones inflacionistas y no a una crisis financiera que afecte a la unión monetaria.
Esta decisión representa una importante victoria para la Presidenta del BCE, Christine Lagarde, que a menudo ha sido criticada por su falta de experiencia en banca central. Sin embargo, la batalla contra la inflación está lejos de haber terminado. En mayo, la inflación general se aceleró por primera vez este año hasta el 2,6%, superando las expectativas de los analistas. El crecimiento de los salarios por encima de lo previsto y la robustez de la producción económica han mantenido el riesgo de que la inflación se mantenga por encima del objetivo del BCE durante más tiempo del aceptable.
En general, los analistas anticipan que los expertos del BCE elevarán ligeramente sus previsiones de crecimiento e inflación, manteniendo la opinión de que el BCE cumplirá su objetivo de inflación del 2%. Sin embargo, han advertido de que las presiones subyacentes, especialmente en los precios de los servicios, podrían provocar una nueva revisión al alza en la ronda de previsiones de septiembre.
Al mismo tiempo, las presiones sobre los precios más fuertes de lo previsto en Estados Unidos, que probablemente mantendrán a la Reserva Federal en una posición de espera en lo que respecta a las reducciones de los tipos de interés, podrían poner un freno a las ambiciones de relajación del BCE. Una divergencia significativa con respecto a la Reserva Federal podría afectar negativamente al euro. El director del Banco Nacional de Austria, Robert Holzmann, ha subrayado estos retos, mientras que otros halcones, como Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo, han advertido contra el inicio precipitado de una serie de recortes.
Por el contrario, los miembros más moderados, como Fabio Panetta, del Banco de Italia, subrayan el riesgo de mantener una política excesivamente restrictiva cuando Europa acaba de salir de una recesión. Panetta y el economista jefe del BCE, Philip Lane, han señalado que el endurecimiento de la política estadounidense y de las condiciones financieras tiene implicaciones diversas.
Los mercados financieros estarán pendientes de la conferencia de prensa de Lagarde en busca de pistas sobre la futura trayectoria de los tipos de interés, pero los analistas sugieren que podrían llevarse una decepción. Algunos expertos opinan que, aunque el BCE debería mantener abierta la opción de una mayor relajación si los datos lo permiten, debería evitar comprometerse a otro recorte en septiembre.
La posición del euro en los mercados de divisas
A la espera de la decisión del BCE de hoy, los operadores pueden estar buscando la posición de los principales pares de divisas en este momento y cómo pueden cambiar en reacción al movimiento esperado de la principal institución de política monetaria de la zona euro.
En el momento de escribir estas líneas, el par EUR/GBP se sitúa en 0,85059, por encima del nivel de soporte de 0,8500, mientras los inversores esperan la decisión del Banco Central Europeo sobre los tipos de interés. El par se ha movido relativamente poco a lo largo de las últimas sesiones, con los participantes en el mercado muy atentos al recorte de tipos de 25 puntos básicos previsto por el BCE y a las orientaciones del banco sobre la futura política monetaria.
A pesar del recorte de tipos previsto, los responsables del BCE se muestran cautos a la hora de comprometerse con una senda específica de recorte de tipos debido a la inesperadamente elevada inflación. El Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) de la zona euro de mayo superó las estimaciones, con una inflación subyacente del 4,1%, el nivel más alto en siete meses. Esto ha llevado a los responsables del BCE a mantener un enfoque dependiente de los datos, aplazando por ahora nuevos recortes de tipos.
or el contrario, el persistente crecimiento de los salarios en el Reino Unido sigue planteando dificultades al Banco de Inglaterra para avanzar hacia la normalización de su política monetaria. El mercado espera que el BoE comience a reducir los tipos de interés en agosto, pero el mayor crecimiento salarial podría mantener elevadas las presiones inflacionistas, retrasando tales movimientos.
Mientras tanto, el par EUR/USD ha subido más de un 0,2% desde principios de mes, hasta situarse en 1,08745 en el momento de redactar estas líneas, a pesar de la recuperación del valor del billete verde. Las noticias que se esperan de Fráncfort a última hora de hoy, 6 de junio, podrían cambiar también esta trayectoria.
La divergencia en la política monetaria entre el BCE y la Fed podría aumentar la presión vendedora sobre los operadores del euro. Las especulaciones sobre posibles recortes de los tipos de interés de la Fed en septiembre están en alza en estos momentos. A pesar de que los datos del PMI de servicios ISM de EE.UU. de mayo fueron mejores de lo esperado, lo que apoya al USD, la atención se centra ahora en los datos de las nóminas no agrícolas de EE.UU. (NFP), que se espera que muestren un aumento de 185.000 puestos de trabajo en mayo, lo que podría elevar aún más al USD y limitar las ganancias del EUR/USD.
En conclusión
En definitiva, aunque los expertos y analistas parecen estar de acuerdo en la dirección que tomará el BCE con respecto a los tipos de interés, tanto los operadores como los inversores tendrán que esperar a la decisión final. Las dificultades económicas han hecho que el papel de los bancos centrales de todo el mundo no sea nada sencillo, y los posibles efectos sobre las tendencias del mercado de divisas a corto plazo son aún desconocidos.