¿Por qué el dólar está sufriendo pérdidas?
Al igual que ocurre con una gran variedad de mercados en diferentes sectores, el ámbito del Forex ha experimentado cambios significativos últimamente. El valor de las divisas de los distintos países suele considerarse un indicador más o menos preciso del estado de sus economías. Con los importantes obstáculos a los que se enfrentan las principales economías industrializadas, no es una sorpresa para el inversor experto que el dólar estadounidense haya bajado en los últimos días.

Preocupación por la recesión
En general, las divisas suben y bajan en función de su demanda en el mercado mundial, como sucede con otras acciones. Esta demanda de determinadas divisas está influida, en gran parte, por la percepción de la estabilidad económica de un país determinado. Durante casi ocho décadas, el dólar estadounidense se ha visto favorecido por la tendencia de los bancos centrales de todo el mundo a mantener los billetes verdes en sus reservas, aumentando así la validez de sus propias fuentes de valor a los ojos de los operadores mundiales de Forex.
Sin embargo, se sabe que algunos factores pueden tener efectos negativos en el valor de una moneda. Un periodo prolongado de escasa o nula expansión económica, o una alta inflación, pueden convertir la moneda de un país en menos atractiva.
Con la mayor inflación en dos generaciones que ha cautivado las mentes y los ahorros de los ciudadanos medios en los Estados Unidos, la Reserva Federal ha tenido una gran misión para reducir el aumento de los precios al "deseable" nivel del dos al tres por ciento anual. El presidente del banco central, Jerome Powell, ha señalado tras las últimas reuniones del Comité Federal de Mercado Abierto que es necesario tomar medidas más drásticas para poder controlar la tasa de inflación de más del ocho por ciento anual, incluso al coste de una recesión general. La publicación de las notas del FOMC del próximo miércoles también podría aportar alguna idea sobre el próximo movimiento de Powell. En este contexto, la moneda de reserva más popular del mundo ha experimentado turbulencias en los últimos meses.
Hace apenas una semana y media, en medio de un sentimiento más positivo del mercado ante la probable serie de subidas de los tipos de interés, el índice del dólar estadounidense (DX) superó un máximo de veinte años, situándose por encima de los 104,63 dólares el 15 de mayo. Los operadores pueden haber llegado a la conclusión de que si la Reserva Federal consigue frenar la inflación, que reduce el poder adquisitivo del dólar, el billete verde podría recuperar rápidamente sus antiguas cotizaciones.
A pesar de este repunte, algunos expertos económicos han planteado en los últimos días que el impulso que recibió el dólar por parte de los mercados al valorar las subidas de los tipos de interés ya se ha disipado. En su lugar, se observa una vuelta a un comportamiento más "normal", en el que el valor del dólar en comparación con otras divisas mundiales está fuertemente afectado por la suerte de los mercados bursátiles en general. Varias de las principales empresas del sector tecnológico estadounidense han sufrido ventas masivas tras los decepcionantes informes de beneficios trimestrales. Por lo tanto, dado que algunos de los mayores índices de la ciudad de Nueva York, como el S&P 500 ( EE.UU. 500), el Nasdaq ( EE.UU. 100) y el índice industrial Dow Jones ( EE.UU. 30), han visto repetidas rachas de pérdidas en el transcurso de los primeros meses de 2022, los operadores podrían estar alejándose del dólar. En la última semana, el índice del dólar (DX) ha caído un 1,5%, en el momento de redactar este informe.
Las consecuencias de la crisis en el extranjero
Dos de las principales divisas mundiales frente a las que el dólar había ganado terreno últimamente han experimentado un giro, lo que ha agravado la caída del dólar. Los problemas económicos de los 19 países de la Eurozona y de China habían reducido su atractivo monetario, pero tanto el euro como el yuan podrían entrar en una senda ganadora.
El severo cierre de varios centros urbanos por parte de China en respuesta a la propagación de infecciones por COVID-19 ha ocupado los titulares de todo el mundo en las últimas semanas. Sin embargo, desde hace un par de días se observan señales de aflojamiento de las estrictas órdenes de permanecer en casa en la megápolis costera de Shangai, lo que quizá haga esperar que la actividad en la segunda economía del mundo pueda volver a ser habitual más pronto que tarde.
Además, el banco central de la República Popular China parece estar rompiendo con su anterior política monetaria restrictiva, al bajar los tipos de interés la semana pasada con el fin de estimular aún más el crecimiento de la economía afectada por la pandemia. Los operadores podrían considerar estas medidas como señales alentadoras con respecto a la trayectoria a corto plazo de la economía china, lo que ha hecho que el par de divisas USD/CNH haya bajado casi un 1,9% durante la última semana hasta el momento de redactar este informe.
Al otro lado del territorio euroasiático, el euro ha subido en las últimas sesiones, después de haber tocado un mínimo contra el dólar de 1,038 el 12 de mayo, alcanzando casi la paridad. Sin embargo, la posibilidad de que el Banco Central Europeo suba los tipos de interés puede estar elevando la confianza de los consumidores en que la tasa de inflación de la Unión Europea, del 7,4%, podría abordarse con éxito en un futuro próximo, ya que el EUR/USD ha subido un 1,6% en los últimos siete días.
En resumen, es difícil sacar conclusiones concretas de los recientes altibajos de los pares de divisas con respecto al futuro. Con tantos factores que afectan a la importancia relativa de las diferentes tiendas de valor nacionales, no está claro en este momento si el dólar continuará su descenso o volverá a subir.