¿Qué es la EIA y por qué es importante?
Hace casi cincuenta años, a raíz de la crisis del petróleo de principios de la década de 1970, el Congreso de los Estados Unidos creó una agencia para controlar y transmitir información sobre las materias primas estadounidenses. Este órgano gubernamental, la Administración de Información Energética (EIA), sigue siendo de gran importancia para los que quieren estar informados de los caprichos de los mercados energéticos hoy, dos generaciones después.

¿Qué hace la EIA?
Tras el embargo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 1973 sobre el transporte de petróleo a los países occidentales en respuesta a su apoyo a Israel en la Guerra del Yom Kippur, el Departamento de Energía estadounidense comenzó a construir nuevos dispositivos para mantener al gobierno al tanto de los suministros de combustible. En 1977, el poder legislativo estadounidense estableció oficialmente la Administración de Información Energética precisamente con este objetivo.
La EIA, una entidad no partidista, recoge estadísticas sobre los suministros actuales y pasados de diversas fuentes de energía, desde el petróleo (CL) hasta el gas natural. Además, esta organización elabora proyecciones sobre la producción de combustibles fósiles que son utilizadas por los funcionarios del gobierno para adaptar sus políticas a los probables resultados de los distintos lugares de explotación en los Estados Unidos.
Más de dos millones de personas utilizan regularmente el sitio web de la EIA, así como los diversos informes periódicos que la organización publica, para mantenerse al día sobre el estado del mercado energético. Cada semana, los empleados de la EIA publican "This Week in Petroleum", que analiza e interpreta los últimos datos sobre la oferta y el precio del oro negro para consumidores y comerciantes. Además, la EIA publica una actualización semanal similar sobre el Gas Natural (GN), que informa a los interesados en el almacenamiento y consumo de este importante recurso.
¿Qué puede decirnos la EIA acerca del futuro?
El petróleo, en particular, ha tenido un año tumultuoso hasta ahora en 2022, alcanzando un máximo de casi 125 dólares por barril el 8 de marzo antes de caer un 12,7% en el momento de escribir este artículo. Muchos relacionan las causas de esta fuerte subida y rápida bajada con el conflicto de Ucrania, que provocó la preocupación por una posible interrupción de las líneas de suministro internacionales, así como con los cierres de COVID-19 en China, que redujeron considerablemente la demanda de combustible en los centros de producción de la segunda mayor economía del mundo.
Los últimos informes semanales de la EIA sobre el gas y el petróleo pueden proporcionar algunas ideas interesantes para los operadores que se preguntan por los últimos movimientos en el sector de los combustibles fósiles estadounidenses. El 18 de mayo, la publicación "This Week in Petroleum" de la EIA mostró que las tarifas pagadas por los petroleros necesarios para llevar los suministros vitales de petróleo al mercado han aumentado drásticamente. Las primas más elevadas exigidas por las compañías de seguros contra el riesgo derivado de la volatilidad de la situación geopolítica en Europa del Este han encarecido especialmente a los petroleros que transportan cargas desde el enclave ruso del Báltico, Primorsk. Sin embargo, el cierre progresivo del grifo del petróleo ruso también ha aumentado la demanda de los petroleros del Golfo Pérsico, elevando asimismo sus tarifas.
La actualización semanal del gas natural publicada por la EIA el viernes pasado también contenía algunas noticias que pueden considerarse alentadoras para los preocupados por los precios del gas natural. Dado que esta importante fuente de combustible alcanzó su precio más alto desde 2008 el 5 de mayo, 8,80 dólares, es posible que muchos estén impacientes por obtener más información sobre las últimas fluctuaciones. Según este informe, durante los tres primeros meses del año se realizaron casi 500 millones de pies cúbicos de capacidad de conducción de gas al día. Los proyectos de Dakota del Norte y Florida contribuyeron especialmente a este impresionante crecimiento, y otros tres proyectos de conductos a lo largo de Estados Unidos también han recibido recientemente la aprobación del gobierno, lo que quizá fomente el objetivo estratégico estadounidense de la independencia energética en el futuro.
En el lado más ecológico de las cosas, con el ciudadano medio estadounidense sintiendo la presión de los altos precios del petróleo últimamente, puede ser un alivio que la EIA prevea un aumento de la producción de energía a partir de fuentes renovables en los próximos meses. La capacidad del país para aprovechar la energía solar ya ha aumentado en un tercio en menos de un año, mientras que la capacidad de energía eólica ha aumentado un 12% desde el pasado mes de junio.
En resumen, a pesar de algunos signos alentadores de los últimos informes de la Administración de Información Energética, no se sabe muy bien cómo evolucionarán los suministros y los precios del petróleo y el gas natural a corto plazo. Los operadores y los inversores deberían consultar los próximos informes semanales de la EIA, que se publicarán el día 25, para estar al tanto de la evolución del mercado.