La jornada del martes empuja a Tesla a la baja
Uno de los líderes del sector de los vehículos eléctricos sufrió ayer en bolsa. Al cierre de las operaciones del martes, las acciones de Tesla (TSLA) habían caído significativamente, marcándose como la mayor perdedora entre todas las acciones cotizadas en el S&P 500 (USA 500) ese día.

Las acciones de Tesla frenan en seco
Ayer, al sonar la campana de cierre en Wall Street, las acciones de Tesla habían perdido un 8% de su valor, para terminar en poco más de 138 dólares. La evolución bursátil del lunes tampoco fue benévola con este fabricante de automóviles, ya que el valor de sus acciones cerró por debajo de los 150 dólares por primera vez en más de dos años. Algunos analistas incluso han señalado el nivel de 150 dólares como un indicador potencial de una pérdida general de confianza de los inversores en las perspectivas de la compañía.
Tesla va camino de registrar los peores resultados trimestrales de su historia, ya que sus acciones han perdido casi la mitad de su valor desde principios de septiembre. Además, 2022 puede acabar siendo el peor año natural de la empresa en bolsa, con una caída de más del 60% hasta la fecha. Sin embargo, hay quien apunta no a los fundamentos del negocio de Tesla como la razón próxima de este pronunciado descenso, sino a las decisiones y el comportamiento del controvertido consejero delegado, Elon Musk.
Musk proyecta la sombra de la polémica
Aunque Elon Musk ha sido durante mucho tiempo fuente de controversia en los medios de comunicación de todo el mundo, sus declaraciones y decisiones públicas desde que tomó el timón de Twitter a finales de octubre pueden estar ensombreciendo el sentimiento de los inversores hacia Tesla.
Desde que se cerró el acuerdo de adquisición de 44.000 millones de dólares por el que Musk privatizó Twitter, ha vendido grandes cantidades de sus acciones personales en Tesla, y algunos no ven el final a la vista. Después de que Musk haya vendido más de 7.500 millones de dólares en acciones de Tesla desde principios de noviembre, muchos han empezado a referirse a Tesla como su "cajero automático personal", lo que genera incertidumbre sobre cómo los nuevos compromisos del CEO de Tesla en Twitter podrían influir en las perspectivas del gigante de la industria del vehículo eléctrico.
Según algunos informes, tras una serie de despidos masivos en la sede de la plataforma de microblogging desde octubre, Musk ha recurrido a empleados de Tesla y SpaceX en un esfuerzo por mantener Twitter a flote. Algunos incluso dicen que Twitter podría acabar en números rojos por valor de 4.000 millones de dólares anuales.
Parece que los movimientos realizados por Elon Musk en sus menos de dos meses al frente de Twitter son, al menos en parte, responsables del declive de la plataforma de medios sociales. Elon Musk ha echado más leña al fuego de las críticas dirigidas a uno de los hombres más ricos del mundo desde que cambió el mecanismo de verificación de cuentas de Twitter por un modelo de suscripción y bloqueó temporalmente el acceso a la plataforma a varios periodistas.
Además, se teme que las opiniones políticas personales de Elon Musk, a menudo calificadas de derechistas, puedan estar perjudicando no sólo a los posibles ingresos publicitarios de Twitter, sino también a la marca Tesla. (Fuente:Market Watch)
La propia Tesla se enfrenta a fuertes vientos económicos en contra, ya que la demanda en China sigue siendo relativamente débil y los retos de la cadena de suministro acosan a la industria del automóvil, por lo que la ansiedad producida por el giro del consejero delegado de la empresa para centrarse más en su plataforma de microblogging, recientemente adquirida, deja poco claro el camino a seguir. Aunque Musk prometió atenerse a los resultados de una encuesta realizada en Twitter el 18 de diciembre, según la cual la mayoría de los usuarios deseaban que dejara el cargo de consejero delegado, aún está por ver qué le depara el futuro al multimillonario o a las empresas bajo su dirección.