El mercado responde a la subida del dólar
Aunque el miércoles parecía ser un día alegre para el dólar estadounidense, ya que alcanzó el máximo de los últimos cinco años, el mismo día trajo un descenso oscuro para otros sectores e instrumentos del mercado. ¿Qué pudo provocar el ostensible repunte del valor del billete verde y cómo cambió el mercado?

El efecto de la Fed
Se sabe que los cambios en las decisiones monetarias de los bancos centrales pueden modificar inevitablemente la trayectoria de las divisas relacionadas, y el dólar estadounidense no es una excepción. En consecuencia, las perspectivas monetarias de la Reserva Federal se consideran una de las principales razones del reciente repunte del dólar.
El jueves pasado, el presidente de la Fed, Jerome Powell, indicó claramente la intención del banco central de aumentar los tipos de interés en 50 puntos básicos en un intento de luchar contra la creciente inflación en la próxima reunión de la Fed en mayo.
Esta revelación provocó un aumento del valor del dólar, ya que los inversores tienden a volcarse en el USD en respuesta a la posibilidad de una subida de los tipos de interés. Como consecuencia, el índice del dólar estadounidense (DX) alcanzó un máximo de 5 años de 103,1 al subir casi un 0,7% en el momento de redactar este informe. Además, esta tendencia alcista se mantiene desde el lunes, y el jueves por la tarde el dólar subió un 1,8%. Por otra parte, muchos especulan que la rápida subida de los tipos de intereses por parte de la Fed no puede ser igualada por la mayoría de los bancos centrales, lo que da aún más ventaja al valor del billete verde en relación con otras divisas.
Pero este repunte no sólo se frena ante las decisiones de la Fed. Algunos analistas afirman que, dado que el final de la guerra entre Rusia y Ucrania parece actualmente opaco, los agravantes geopolíticos pueden consolidar aún más la función de refugio del dólar estadounidense. Algunos observadores del mercado incluso consideran que la fortaleza de la divisa estadounidense es un "armamento", ya que las sanciones a Rusia han presentado ciertamente un frente occidental unido y han reforzado el poder de la divisa de EE.UU. al subir a un máximo de dos años.
El euro y el yen japonés ante el dólar estadounidense
La guerra entre Rusia y Ucrania no es la única batalla que afecta a los mercados, ya que las principales divisas han luchado por seguir el ritmo de las crecientes ganancias del dólar. Quizás esto se deba a la tendencia de los inversores a dirigirse hacia el dólar estadounidense, dejando de lado otras divisas que no parecen tener ningún ajuste monetario brusco en su camino, como el euro.
El euro, que se considera uno de los mayores jugadores en el campo del índice del USD, sufrió una caída por debajo de 1,06 dólares por primera vez desde 2017. En consecuencia, esto ha bloqueado el crecimiento de uno de los pares de divisas más populares, el EUR/USD que cayó un 0,53% hasta el momento de escribir este artículo.
Otra moneda importante y componente del índice del dólar estadounidense es el yen japonés, que lucha por seguir el ritmo del billete verde, ya que cayó un 1% tras la reciente declaración de política monetaria del Banco de Japón.
El Banco de Japón, que lidia con la inflación y las condiciones bajistas del mercado, reveló en su última declaración del jueves que tiene la intención de mantener los tipos de interés extrabajos. Esto, por su parte, provocó la devaluación del yen, que el jueves alcanzó los 130,61 frente al dólar por primera vez desde 2002.
El oro pierde su brillo
Las divisas no fueron las únicas que sufrieron la subida del dólar. El Oro (XAU), un valioso refugio seguro, alcanzó su nivel más bajo en dos meses. El miércoles, el metal amarillo perdió casi un 1% de su valor. Esto se debe a la conflictiva relación del oro con el dólar estadounidense. Aunque este metal preciado es un activo que tiene un valor inherente, su valor puede fluctuar en relación con divisas como el dólar. En consecuencia, cuando el dólar se fortalece frente a otras divisas, el oro se vuelve más caro y costoso de comprar, y los inversores tienden a evitarlo, lo que provoca su caída.
Sin embargo, a pesar de que el giro de los acontecimientos de ayer parecía ser muy costoso para el oro, algunos analistas del mercado sostienen que, dado que el oro ha demostrado su resistencia frente la inflación, la actitud agresiva de la Reserva Federal y la guerra en Ucrania en los últimos meses, todavía podría haber algunos operadores que deseen volver a comprar el metal precioso, lo que con el tiempo ayudaría a recuperar su capacidad de refugio.
¿Qué nos espera?
Aunque el presente parece tratar al billete verde con amabilidad, el futuro sigue siendo incierto y podría depender de factores como los precios de la energía. Algunos analistas afirman incluso que el actual dominio del dólar estadounidense en los precios del petróleo podría desaparecer ante la posibilidad de que Rusia y Arabia Saudí dejen de fijar los precios del petróleo en USD. Por ejemplo, en marzo Rusia declaró que podría empezar a aceptar Bitcoin para sus productos energéticos en lugar de dólares estadounidenses.
Con unas condiciones de mercado tan volátiles, un aumento de la inflación en todo el mundo y la incertidumbre que rodea a la guerra en Ucrania, gran parte de lo que depara el futuro para el dólar estadounidense y el mercado, en general, aún no está claro. No obstante, los inversores deberían estar atentos a la próxima reunión de la Reserva Federal en mayo y seguir cualquier noticia que pueda afectar a la trayectoria de los mercados financieros.