Explicación del destino del mercado de criptomonedas

El mundo de las criptomonedas se vio sacudido ayer, con el BTC (BTCUSD) tocando el mínimo del año después de que una de las mayores bolsas de criptomonedas del mundo tuviera que salir al rescate en medio de las preocupaciones de liquidez. FTX, la supuesta bolsa de criptomonedas, estaba pendiente de cotizar en bolsa y emitió una carta asegurando que sus finanzas estaban en buen estado el martes.  Mientras FTX agitaba los mercados, el Bitcoin cayó casi un 13% el martes, mientras que el ETH (ETHUSD) bajaba un 18,2%. Un competidor de ETH, Solana (SOLUSD), cayó aún más, un poco más del 26%, ya que estaba conectado con FTX, recibiendo un respaldo sustancial del fundador de la compañía.

El episodio trajo vívidos recuerdos del colapso de otra red de criptomonedas hace menos de seis meses. En aquel momento, la criptodivisa Luna se deshizo de unos 60.000 millones de dólares en activos, en medio de la preocupación por la volatilidad y la liquidez del sector. Una vez más, las ajustadas condiciones de liquidez se consideraron las principales responsables del colapso de una importante red y sus fichas asociadas. (Fuente:Forbes)

Antes de que se intensifique la competencia

Los rumores de la caída de FTX pueden sonar sorprendentes para algunos, teniendo en cuenta que había rescatado a otras firmas de criptomonedas en el pasado. Sobre todo porque la empresa contaba con el respaldo de múltiples celebridades, y su director general, Sam Bankman, era considerado una celebridad y una puerta política crucial en su campo.

Sin embargo, hay que retroceder unos años para entender bien lo que ocurrió. Fue entonces cuando FTX y su eventual salvador, Binance, empezaron a ofrecer el comercio de criptodivisas. Al principio, las dos empresas eran bastante amigas, cada una con sus respectivos puntos fuertes. Binance contaba con una amplia red de inversores a nivel mundial, mientras que FTX era capaz de reunir capital en Estados Unidos. Cuando FTX empezó a moverse para salir a bolsa, Binance fue uno de sus primeros inversores importantes. Compró una participación no revelada, además de una posición significativa en el token nativo de FTX, que acabaría valiendo cerca de 2.000 millones de dólares.

El token de FTX es un token alternativo propio (altcoin) que los usuarios pueden intercambiar para obtener beneficios comerciales y otras ventajas. Invertir en el token equivale esencialmente a tener fé en la longevidad de la empresa. La adquisición de un gran número de tokens por parte de Binance se consideró un apoyo a la empresa. Ambas empresas se han visto afectadas por la caída masiva de las criptomonedas a principios de 2021, cuando los bancos centrales de todo el mundo subieron los tipos de interés.

Detalles del reciente combate

Sin embargo, los problemas entre las dos empresas comenzaron antes, en 2020. Un año después de tomar una participación significativa en FTX, Binance -llevada por Changpeng Zhao (o "CZ", como es más conocido en el espacio de las criptomonedas)- suspendió la comercialización del token de FTX. Luego, el año pasado, Bankman-Fried compró la participación de Binance en su compañía, citando las restricciones regulatorias, mostrando que las compañías habían decidido ir por caminos separados. Se dijo que la separación era cordial, lo que parecía ser su fin. Las empresas seguirían siendo competidoras.

Hasta que el domingo pasado Zhao tuiteó que se desharía de las participaciones de FTX. El tuit citaba la "gestión de riesgos".

Se especula que esto se refiere a un memorando filtrado de una de las otras empresas de Bankman-Fried, Alameda Research, que supuestamente tenía participaciones sustanciales en los tokens de FTX. Afirmaba tener 6.100 millones de dólares en tokens de FTX cuando FTX decía que sólo había 5.100 millones de dólares en circulación.

Rápidamente se extendió el rumor de que FTX era insolvente, y la empresa emitió un comunicado tratando de desestimar las afirmaciones. Sin embargo, las repetidas garantías de una empresa de que sus finanzas están "bien" no parecen tranquilizar a los inversores, que se apresuraron a salir. Mientras los clientes de FTX vendían sus activos, las criptomonedas en general se vieron arrastradas a la baja, ya que, comparativamente, poca gente compraba. (Fuente:CoinDesk)

Problema de liquidez resuelto, ¿pero durará?

Para frenar el flujo, no sólo Binance se comprometió a no vender sus activos, sino que CZ intervino para ofrecer la compra de FTX en un rescate. La operación de compra del principal rival de Binance en apuros suscitó especulaciones de que todo era un movimiento para eliminar a la competencia. El acuerdo permite a Binance retirarse a discreción, pero por ahora, la fusión de los dos mayores distribuidores de criptomonedas en la mayor plataforma de criptomonedas del mundo parece haber calmado las aguas.

La rápida evolución del asunto -desde el tuit inicial de Binance el domingo hasta la oferta de compra de FTX el miércoles- deja muchas preguntas abiertas. No ha habido una contabilidad pública completa de las finanzas de FTX para determinar su posición financiera. Tampoco se ha aclarado la discrepancia entre las cifras de Alameda y las de FTX. La medida de emergencia para estabilizar la situación ha llevado a estimar que Bankman-Fried podría perder alrededor del 94% de su multimillonaria fortuna.

El futuro del mercado

FTX era una de las mayores bolsas de criptomonedas que sufrió una repentina pérdida de confianza entre sus usuarios, que intentaron retirar sus fondos de forma precipitada. Pero después de que su principal rival, Binance, interviniera para proporcionar liquidez, el acuerdo se dirigió a los reguladores para su aprobación. Aunque ofrece una solución a corto plazo a la crisis de liquidez, lo hace sin aliviar las preocupaciones sobre el futuro del mercado de criptomonedas.

Todavía no está claro lo que ocurrirá en el futuro. Aunque la situación de FTX parece resuelta, la saga ha vuelto a llamar la atención de los reguladores, y el acuerdo podría encontrar obstáculos antimonopolio, ya que la unión de las bolsas podría causar problemas de competencia.