Uso de las extensiones de Fibonacci en los mercados bursátiles
En este vídeo, Richard Adcock, analista técnico de la Corellian Academy, analiza las extensiones de Fibonacci como una herramienta para identificar los niveles de soporte y resistencia en un territorio de mercado inexplorado, especialmente cuando los mercados alcanzan nuevos máximos o mínimos. Según Adcock, los retrocesos de Fibonacci se pueden utilizar para identificar áreas de soporte o resistencia dentro de una tendencia bajista o una corrección dentro de una tendencia alcista. Hay tres puntos clave de retroceso: 38,2 %, 50 % y 61,8 %. Estos puntos ofrecen proyecciones de los posibles niveles de soporte y resistencia cuando el mercado alcanza un nuevo extremo.
Adcock ofrece un ejemplo de una extensión de Fibonacci utilizando el S&P 500 durante una venta masiva y un repunte posterior. Los niveles porcentuales (38,2%, 50%, 61,8%) se calculan tomando los máximos y mínimos significativos y proyectándolos hacia arriba. En ausencia de máximos o mínimos anteriores, estos niveles se pueden utilizar para identificar los puntos de resistencia. Utilizando un gráfico semanal, se presentó una ilustración de cómo el mercado encontró resistencia en la extensión del 38,2 %, pero finalmente se abrió paso, alcanzando los niveles de extensión del 62 % y el 100 %. Teniendo en cuenta los posibles puntos de inflexión o factores desencadenantes de la aceleración, es crucial vigilar estos niveles de extensión.
Adcock ilustra cómo se pueden aplicar las extensiones de Fibonacci a perspectivas a corto plazo centrándose en un gráfico diario durante un período de corrección. Un nivel potencial de soporte o resistencia se indica cuando el mercado se acerca a los niveles de extensión y los rompe. Se enfatizan las rupturas por encima o por debajo de estos niveles, lo que sugiere posibles aceleraciones o reversiones de la tendencia.
En conclusión, una extensión de Fibonacci es una herramienta valiosa para los inversores que operan en mercados desconocidos, ya que puede ayudarlos a identificar posibles niveles de soporte y resistencia, ofreciéndoles información sobre posibles cambios y aceleraciones de tendencias. Los inversores pueden utilizar estos niveles al tomar decisiones, como obtener beneficios, revertir posiciones o medir la fuerza de la tendencia actual.