¿Qué está detrás de la última crisis bancaria?
El colapso financiero parece extenderse por Estados Unidos en estos momentos. En poco más de una semana y media, los problemas de los bancos parecen haberse extendido como un contagio por los mercados financieros estadounidenses; cuatro bancos ya se han declarado en quiebra y un quinto parece estar al borde del abismo. Veamos cómo empezó todo y cuáles han sido los principales acontecimientos:
Silvergate: El primer colapso
La entidad Silvergate Capital Corp., con sede en el sur de California, puede haber sido la primera ficha de dominó de la cadena que puso en marcha las acciones posteriores. Los problemas parecieron empezar cuando el castillo de naipes del inversor Sam Bankman-Fried se derrumbó y FTX, una bolsa de criptomonedas de la que era consejero delegado, así como Alameda Research, su empresa hermana, se hundieron; dada la exposición de Silvergate a mercados de criptomonedas propensos al riesgo, puede que fuera cuestión de tiempo que esta última se viera afectada.
La investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos y el aumento del escrutinio regulador pueden haber asustado a muchos de los que tenían participaciones en Silvergate, y la institución financiera consideró oportuno descargar activos por menos de su valor real de mercado para cubrir las pérdidas derivadas de los retiros de clientes. Hace poco menos de dos semanas, el 8 de marzo, se anunció que Silvergate liquidaría sus operaciones y dejaría de funcionar como banco.
Silicon Valley Bank
El mismo día en que Silvergate dio a conocer sus sombrías noticias, más al norte, en California, Silicon Valley Bank también entró en aguas turbulentas. El banco, propiedad de SVB Financial Group, anunció al público que su cartera de inversiones había registrado pérdidas muy significativas, y la dirección de la empresa presionó para vender acciones por valor de más de 2.000 millones de dólares.
Sin embargo, el proceso se topó con importantes obstáculos y el 10 de marzo Silicon Valley Bank entró en suspensión de pagos. En un principio, los organismos reguladores del país trataron de disolver el banco por completo, pero el lunes 20 de marzo se supo que la compra del banco había despertado el interés de otras instituciones, y parece que First Citizens BancShares, Inc, una empresa con mucha experiencia en casos como éste, sigue intentando comprar el SVB.
El miedo se extiende
Por desgracia, el nerviosismo experimentado por los inversores preocupados por la exposición de las instituciones financieras a las criptodivisas no dejó de llegar a nuevos rincones del mercado. Siguiendo rápidamente los pasos de los graves problemas de Silvergate y SVB, el pasado domingo 12 de marzo, Signature Bank, con sede en la Gran Manzana, perdió una quinta parte de sus depósitos totales debido a una serie constante de retiros de clientes.
Aunque, según muchos, Signature estaba menos expuesto a los mercados de criptomonedas que ya habían hundido a muchos, los organismos reguladores estadounidenses no tardaron en poner al banco bajo administración judicial. A todos los clientes se les ha dado pleno acceso a sus depósitos, pero con la compra de los activos de Signature y muchos de sus préstamos por parte del Flagstar Bank de NY Bancorp (NYCB) por la considerable suma de 38.000 millones de dólares, anunciada el domingo, los locales del primero pronto lucirán la bandera de Flagstar. Tal vez en respuesta, las acciones de NY Bancorp subieron casi un 32% en el transcurso de la sesión bursátil del lunes. (Fuente:Bloomberg)
Venerables empresas se unen a la competición
Con la propagación de los temores y las preocupaciones en torno a la viabilidad financiera, puede que no haya sorprendido que dos de los nombres más importantes de los mercados mundiales se hayan visto implicados. El año pasado, una serie de escándalos financieros y el retiro masivo de depósitos de clientes prepararon el terreno para los problemas de Credit Suisse (CSGN.VX).
Enfrentados a las opciones de nacionalización en Suiza o adquisición, los ejecutivos de la institución de más de siglo y medio de antigüedad optaron por la segunda, y UBS Group AG (UBSG.VX) se hará cargo de Credit Suisse por más de 3.000 millones de dólares. En el momento de escribir estas líneas, las acciones de Credit Suisse han caído un 55% en lo que va de semana, mientras que las de UBS Group AG han subido más de un 5%.
De vuelta a California, First Republic Bank, cuya clientela se caracteriza por un elevado patrimonio neto y su participación en el sector tecnológico, ha registrado una salida de depósitos estimada en casi 90.000 millones de dólares. A pesar de que once prestamistas intervinieron la semana pasada con 30.000 millones de dólares en aportaciones de depósitos para frenar la hemorragia, los inversores parecen seguir sin estar convencidos de la viabilidad de First Republic. Según algunos informes, JPMorgan (JPM) está intentando entrar en escena y convertir los 30.000 millones de dólares mencionados en una aportación de capital, en un esfuerzo por evitar el colapso de otra institución financiera. Las acciones de la firma subieron un 1% el lunes, pero podría haber más cambios en camino.
El sector bancario mundial se ha adentrado en aguas bastante agitadas en lo que va de marzo, y aún está por ver si podrán eludirse nuevas quiebras. Tanto los inversores como los operadores tendrán que mantener los ojos bien abiertos para ver cómo evoluciona todo esto.