Incertidumbre en los mercados ante la inminente bajada de tipos de la Fed
A medida que avanza la última semana bursátil de agosto, la incertidumbre sobre una serie de factores macroeconómicos críticos parece estar afectando al ánimo del mercado. Echemos un vistazo a cómo los posibles cambios en la política fiscal estadounidense, así como otras preocupaciones, pueden dejar su huella en las tendencias de negociación:
¿Se avecina una bajada de tipos?
Ante la posibilidad de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés, los inversores se preguntan si la economía estadounidense puede lograr un «aterrizaje suave». Esta atención se incrementó después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, indicara que había llegado el momento de bajar los tipos. Esto resultó una postura más moderada de lo que muchos habían anticipado durante la conferencia anual del banco central en Jackson Hole, Wyoming, que concluyó el 24 de agosto. Es probable que el primer paso en este proceso sea un recorte de 25 puntos básicos en la próxima reunión de la Reserva Federal de los días 17 y 18 de septiembre.
Sin embargo, este giro hacia una política monetaria más pesimista no significa necesariamente que el mercado bursátil vaya a navegar tranquilo. A pesar de la subida del 18% del S&P 500 en lo que va de 2024, sigue preocupando si la economía puede mantener un crecimiento sólido mientras la inflación baja. Es posible que los inversores se mantengan al tanto del estado de los indicadores clave, como los datos del mercado laboral y los próximos informes de inflación, para evaluar la sostenibilidad del actual impulso económico. Estos indicadores serán cruciales para conformar las expectativas de futuros recortes de tipos.
A lo largo de la historia, el mercado bursátil se comporta mejor cuando los recortes de tipos se aplican en un contexto de crecimiento económico sostenido que en periodos de contracción económica. Según los análisis históricos de los movimientos del mercado, desde 1970, el S&P 500 ha subido una media del 18% en el año siguiente a la primera bajada de tipos durante los periodos no recesivos, frente a sólo el 2% durante las recesiones. Este contexto histórico subraya la importancia de una resistencia económica continuada. A pesar de estas tendencias pasadas, su continuación en las próximas semanas y meses dista mucho de estar garantizada.
Septiembre, tradicionalmente el mes más débil para el S&P 500, puede ser testigo de una mayor volatilidad, especialmente considerando las elevadas valoraciones de la renta variable, y los inversores pueden mostrarse más cautelosos si los datos económicos decepcionan. Además, las próximas elecciones presidenciales añaden otra capa de incertidumbre, lo que podría provocar movimientos erráticos del mercado a corto plazo.
En última instancia, la reacción del mercado a los posibles recortes de tipos dependerá de si se perciben como una respuesta a la moderación de la inflación o al debilitamiento de la economía. Los inversores tendrán que navegar por esta dinámica con cuidado a medida que evalúan los próximos movimientos de la Fed y sus implicaciones para la negociación.
¿Se acercan tiempos turbulentos?
Hoy, martes 27 de agosto, y en los próximos días, factores ajenos a los recortes de tipos previstos por la Reserva Federal pueden influir también en la cotización de las acciones.
Las bolsas asiáticas cayeron a primera hora del día mientras los inversores esperaban los resultados de Nvidia (NVDA), un protagonista clave en el sector de la IA, ya que cualquier decepción en sus previsiones podría hacer tambalear la confianza en el repunte del mercado impulsado por la IA. Por otra parte, las tensiones geopolíticas en Levante han acentuado la aversión al riesgo, lo que ha provocado una escalada casi récord del precio del oro (XAU) y un fortalecimiento del yen, ya que los inversores buscan activos refugio.
La subida de los precios del petróleo (CL), respaldada por la decisión de Libia de detener la producción y las exportaciones, puede estar suscitando inquietud en cuanto a la trayectoria de los precios de este insumo económico clave, que se ha encarecido casi un 4,8% en la última semana. Además, Canadá se ha unido a la UE y a Estados Unidos en la aplicación de aranceles a determinadas materias primas y vehículos eléctricos chinos, lo que cambia el cálculo económico para los agentes del mercado chino. Aunque, en el momento de escribir estas líneas, tanto el Nikkei 225 (Japón 225) como el índice Hang Seng (Hong Kong 50) han subido más de un 0,4%, algunos prevén un ambiente de cautela en el mercado cuando los mercados europeos y estadounidenses toquen la campana de apertura. (Fuente: Reuters)
Conclusión
A medida que avance la semana bursátil, es probable que la interacción de la política de la Reserva Federal, los datos económicos y los acontecimientos mundiales sigan determinando el comportamiento de los mercados. Los recortes de tipos previstos pueden ofrecer cierto apoyo, pero su impacto dependerá del contexto económico más amplio y del sentimiento de los inversores. Con la inflación, las tensiones geopolíticas y la fluctuación de los precios de las materias primas añadiendo niveles de complejidad, nadie sabe cómo se desarrollará todo. En septiembre, será crucial seguir de cerca ambos índices y los factores generales que influyen en sus resultados.