¿Cómo se enfrentan Pfizer, BioNTech y Moderna a Omicron?

Las noticias sobre la propagación de la variante COVID-19 Omicron han sacudido los mercados financieros de todo el mundo esta semana. Mientras los índices caen y luego se recuperan con los titulares, los inversores pueden preguntarse cómo piensan responder las principales empresas de biotecnología a esta última crisis sanitaria.

Moderna mira hacia el futuro

El domingo, el director médico de Moderna (MRNA), Paul Burton, compartió en una entrevista con la BBC que, a pesar de la notable capacidad de su empresa para fabricar rápidamente vacunas en serie, podría tardar hasta principios del próximo año antes de que una nueva vacuna de refuerzo, formulada para combatir la cepa Omicron, esté ampliamente disponible. Moderna podría comenzar las pruebas clínicas de una nueva fórmula dentro de dos o tres meses.

Según Burton, es posible que pasen algunas semanas antes de saber si las vacunas actuales son eficaces contra esta nueva variante. Aunque Burton se abstuvo de hacer predicciones sobre la eficacia de las vacunas actuales, el director general de Moderna fue más abierto sobre lo que prevé para las próximas semanas.

El martes 30, el director general de Moderna, Stéphane Bancel, compartió sus dudas sobre la eficacia de la actual vacuna contra el coronavirus contra la nueva variante Omicron. En su entrevista con el Financial Times, Bancel pronosticó que los fabricantes de vacunas podrían tardar hasta varios meses en encontrar una fórmula capaz de proteger a los vacunados contra Omicron tan bien como lo hacen las vacunas actuales contra Delta. Las razones de esta sombría perspectiva por parte de Moderna son la elevada tasa de mutación de esta nueva cepa de COVID-19, así como la velocidad de su propagación por África, donde las tasas de vacunación son generalmente inferiores a las de Europa o Norteamérica.

Los comentarios pesimistas de Bancel contrastan profundamente con los intentos del presidente de EE.UU., Joe Biden, de calmar a la opinión pública estadounidense; el lunes, aseguró a sus ciudadanos que no se preveían más cierres patronales o de empresas. El jefe médico de Biden, el Dr. Anthony Fauci, subrayó que Estados Unidos debía estar preparado para tomar todas las medidas necesarias para combatir la propagación de Omicron. 

Aunque los mercados bursátiles reaccionaron muy negativamente a la noticia de la propagación de Omicron el pasado viernes, este último acontecimiento epidemiológico puede estar impulsando el valor de las acciones de Moderna. El lunes, el precio de sus acciones se disparó casi un 11,8%. 

Es posible que los operadores estén comprando acciones de Moderna con la esperanza de que una nueva fórmula de vacuna patentada haga subir aún más las acciones de la firma, en una repetición del aumento del 6.000% de los ingresos de la empresa del segundo trimestre de 2020 al segundo trimestre de 2021. Con todo, el ascenso de Moderna en el último año ha sido meteórico, aunque ha habido altibajos en el camino. El precio de las acciones de la empresa alcanzó un máximo histórico de casi 500 dólares por acción en agosto, en medio de la difusión de la variante Delta, pero también experimentó una fuerte caída de más del 50% a principios de noviembre de este año, tal vez debido a los continuos problemas de la cadena de suministro.

Perspectivas de las acciones de Pfizer

En contraste con la postura de Moderna, el director general de Pfizer (PFE), Albert Bourla, expresó una visión más optimista de las posibilidades de las opciones médicas actuales para tratar eficazmente el Omicron. La píldora antiviral de Pfizer para los ya infectados por el coronavirus, Paxlovid, ha demostrado reducir las tasas de hospitalización en casi nueve décimas partes cuando se combina con la medicación contra el VIH; Bourla cree que Paxlovid ayudará también a los infectados por la variante Omicron. Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. aún no ha autorizado la píldora para su uso de emergencia, el gobierno de Biden ya ha conseguido 10 millones de dosis de Paxlovid de un total de 80 millones que se espera que fabrique Pfizer.

En su entrevista del lunes en la CNBC, Bourla compartió además que no cree que la actual vacuna de dos dosis de Pfizer vaya a resultar ineficaz contra el Omicron; más bien ve una mayor probabilidad de eficacia reducida. Sin embargo, la empresa de biotecnología ya ha comenzado las fases iniciales de desarrollo de una vacuna específica contra el Omicron, que espera tener lista en un plazo de cien días. Bourla subrayó que Pfizer también preparó vacunas específicas para las variantes Beta y Delta del virus COVID-19, pero que resultaron superfluas por la eficacia continuada de la vacuna original. 

El viernes pasado, las acciones de Pfizer se dispararon más de un 6%; sin embargo, cayeron un 3% en el transcurso del día de negociación del lunes, borrando casi la mitad de las ganancias del viernes pasado. Al igual que Moderna, Pfizer tuvo un 2021 tumultuoso. El valor de las acciones de Pfizer alcanzó un máximo de casi 52 dólares el 18 de agosto, pero cayó por debajo de los 42 dólares a mediados de octubre. Aunque las acciones de Pfizer han recuperado su máximo anterior , nadie puede estar seguro de que su impulso pueda mantenerse.

BioNTech va hacia arriba

La empresa alemana BioNTech (BNTX), que se asoció con Pfizer para el desarrollo de su vacuna, también vio cómo se disparaba el valor de sus acciones al difundirse los titulares de Omicron por todo el mundo. El viernes pasado, las acciones de BioNTech se dispararon más de un 14%, y el lunes subieron otro 4%. BioNTech confirmó los comentarios de Pfizer de que una vacuna específica para Omicron podría estar lista en cien días, y que el desarrollo preliminar ya ha comenzado.

Dado que Omicron sigue propagándose, aún no está claro si las vacunas actuales seguirán proporcionando una protección eficaz contra la infección por coronavirus. Aunque los observadores del mercado pueden tener un ojo puesto en las empresas de biotecnología, ya que COVID-19 vuelve a acaparar el ciclo de noticias mundial, no se sabe todavía si esta última cepa infecciosa impulsará el precio de sus acciones en el futuro.