Conmoción en los mercados mundiales: el 5 de agosto, el mercado se desploma
Esta semana bursátil comenzó con operadores e inversores empujando a amplios sectores de la economía mundial a una serie de fuertes caídas, desde los principales índices de Wall Street hasta el mercado de materias primas. Entremos en materia:
La semana bursátil comienza con caídas
El lunes 5 de agosto de 2024, Wall Street experimentó una fuerte caída, lo que acentuó la preocupación por la salud de la economía estadounidense. El índice Industrial Dow Jones (EE.UU. 30) se desplomó más de 1.000 puntos, mientras que el Nasdaq (US-TECH 100) cayó más de un 3,4%. El S&P 500 también cayó un 3%, marcando su peor día desde 2022 y su peor comienzo de mes desde 2002. El índice de volatilidad CBOE (VIX), a menudo llamado el "medidor del miedo" de Wall Street, se disparó casi un tercio el lunes, señal de una mayor ansiedad en el mercado. Además, las principales empresas tecnológicas, como Apple (AAPL), NVIDIA (NVDA) y Tesla (TSLA), sufrieron descensos significativos en sus cotizaciones. Los mercados mundiales reaccionaron de forma similar y, al otro lado del Pacífico, el Nikkei 225 japonés registró una pérdida diaria récord. Los expertos están divididos sobre cómo debería responder la Reserva Federal a estas tendencias potencialmente preocupantes, y algunos abogan por recortes agresivos de los tipos para evitar un mayor deterioro económico.
¿Qué ha empujado a los índices a la baja?
Veamos ahora las posibles causas próximas de esta fuerte caída, que pueden incluir varios factores interrelacionados:
Una de las principales razones de las ventas masivas, según algunos expertos del mercado, fue la inesperada subida de los tipos de interés por parte del Banco de Japón (BoJ), que cogió desprevenidos a los mercados mundiales. Este movimiento provocó el lunes la mayor pérdida diaria de la historia del Nikkei 225 (Japón 225), con sede en Tokio. La sorprendente decisión del banco central nipón perturbó lo que se conoce como "carry trade", una estrategia por la que los inversores piden dinero prestado a los tipos de interés casi nulos de Japón e invierten en activos de mayor rentabilidad, sobre todo en el sector tecnológico estadounidense. Al revalorizarse el yen por la subida de tipos, estas inversiones especulativas dejaron de ser rentables, lo que llevó a los inversores a deshacer rápidamente sus posiciones. Esta liquidación provocó peticiones de márgenes, lo que forzó aún más las ventas y agravó la caída del mercado.
En Estados Unidos, los decepcionantes datos económicos intensificaron aún más la reacción del mercado. El informe sobre el empleo de julio, que reveló un aumento inesperado de la tasa de paro, aumentó la preocupación de que la economía estadounidense pudiera estar ralentizándose más de lo previsto. Este informe disparó los temores de que la actual política monetaria de la Reserva Federal, que ha mantenido elevados los tipos de interés, pudiera ser demasiado restrictiva. Como consecuencia, los inversores empezaron a temer que las medidas de la Reserva Federal pudieran frenar el crecimiento económico y provocar una posible recesión.
La respuesta del mercado no tardó en llegar, y los inversores ajustaron sus expectativas de futuros recortes de los tipos de interés. Ahora, los inversores ven más probable que no un recorte de los tipos del 0,5% tras la reunión de la Reserva Federal del 17-18 de septiembre. Este cambio de expectativas refleja la creciente preocupación por la posibilidad de que la Reserva Federal tenga que actuar de forma más agresiva para evitar un mayor deterioro económico.
Además, la recogida de beneficios en el sector tecnológico influyó en las ventas masivas de valores estadounidenses mencionadas anteriormente. Los valores clave de las grandes tecnológicas, que habían liderado el repunte del mercado en 2023 y principios de 2024, registraron importantes caídas, ya que los inversores trataron de retener las ganancias en medio de la creciente incertidumbre. Mientras que algunos analistas creen que esta recogida de beneficios puede haber sido una corrección natural del mercado, otros sostienen que podría ser señal de preocupaciones más amplias sobre la sostenibilidad del reciente repunte del mercado ante el deterioro de las condiciones económicas.
Las materias primas unen sus fuerzas a la tendencia
El 5 de agosto, los precios del crudo estadounidense (CL) cayeron, coronando una pérdida de valor superior al 2,6% durante la semana anterior. La caída del lunes situó el precio del oro negro en su nivel más bajo en seis meses, en medio de la preocupación general por un posible mercado bajista. Este descenso reflejó las ventas registradas en los mercados de renta variable de todo el mundo.
Además, el petróleo Brent (EB), de referencia mundial, también ha caído algo menos de un 2,4% en la última semana, después de haber estado previamente en una tendencia alcista debido a las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y las expectativas de un mercado del petróleo más ajustado en el tercer trimestre de 2024. Sin embargo, estos riesgos geopolíticos y los recortes de producción en curso por parte de la OPEP+ pueden haber contribuido a estabilizar los precios, evitando un descenso más severo.
Los recientes datos económicos de Estados Unidos, unidos a la débil demanda de China, han asustado aún más a los operadores. Algunos expertos destacan la preocupación por el debilitamiento de las importaciones y las tasas de utilización de las refinerías en China, incluso antes de la publicación del último informe sobre el empleo en Estados Unidos. Esta confluencia de factores ha provocado un panorama cauteloso en el mercado del petróleo, y los analistas sugieren que la OPEP+ podría reconsiderar sus planes de aumentar la producción en octubre de este año. Las anteriores intenciones del grupo de aumentar la producción podrían detenerse o incluso anularse si persisten las actuales condiciones del mercado.
Además de estas incertidumbres económicas, persisten los riesgos geopolíticos, sobre todo en Oriente Medio. Los analistas advierten de que cualquier nueva escalada podría poner en peligro las líneas de suministro y añadir una dosis de volatilidad a un mercado ya de por sí incierto. (Fuente: Yahoo Finance)
Conclusión
En resumen, la primera semana bursátil de agosto de 2024 ha comenzado con una nota de importantes altibajos en los mercados mundiales. Las preocupaciones económicas, las medidas inesperadas de los bancos centrales y las tensiones geopolíticas han contribuido a fuertes caídas tanto en la renta variable como en las materias primas, aumentando los temores de una posible recesión y dejando a los inversores cautelosos sobre el camino a seguir. Queda por ver si estas tendencias de los agentes del mercado persistirán en los próximos días.