El euro cae a su nivel más bajo en 20 años
A lo largo de los últimos días, el euro ha ido perdiendo terreno frente al dólar estadounidense. Ayer, el billete verde llegó a valer más que la moneda común de la eurozona, ya que ésta cayó a su nivel más bajo en veinte años. Los analistas apuntan a una confluencia de factores para este rápido cambio en el equilibrio de poder en el mercado de divisas.

El euro cae frente al dólar
La jornada del lunes concluyó con una caída del par de divisas EUR/USD del 1%, lo que supone la segunda vez desde principios de 2022 que este par de divisas clave se sitúa por debajo de la paridad. La primera vez que se produjo este año fue en julio y provocó ondas en los mercados mundiales. (Fuente:BBC)
La volatilidad se ha convertido en un rasgo definitorio de la actual era de aversión al riesgo e incertidumbre en los mercados, y los principales responsables políticos de la Unión Europea se han esforzado por hacer frente a una serie de retos distintos que han suscitado preocupación por la trayectoria de la Unión a corto plazo.
Tan sólo el pasado mes de mayo, parecía que el dólar se encontraba en una situación de desventaja. El aumento de las tasas de inflación en Estados Unidos empujó al Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) a subir rápidamente los tipos de interés en el país, e incluso encendió los temores de una recesión que se acercaba rápidamente. Sin embargo, parece que en este momento las tornas han cambiado, al menos hasta cierto punto, y en el momento de escribir este martes, el euro ha caído un 0,05% más frente al billete verde.
Crisis en el Viejo Continente
Desde el comienzo del conflicto militar entre Ucrania y la Federación Rusa en febrero, un signo de interrogación se ha cernido sobre las siempre importantes líneas de suministro de materias primas que serpentean hacia el oeste desde los campos de petróleo (CL) y gas natural (NG) de Rusia, ricos en recursos. Con el nerviosismo de las líneas de suministro en primer plano, los líderes europeos se han visto obligados a sopesar de nuevo sus objetivos de independencia energética.
Sólo en la última semana, el precio del Gas Natural, esencialmente para calentar los hogares de los ciudadanos de la UE durante los largos inviernos, se ha disparado más de un 6,3% hasta la fecha. Como el Banco Central Europeo aún no ha conseguido reducir las tasas de inflación al nivel "ideal" de alrededor del 2%, parece que el aumento de los precios al consumo y las consiguientes subidas de los tipos de interés son una saga cuyo final aún no se ha escrito. (Fuente:Bloomberg)
En este contexto de creciente pesimismo respecto a los meses siguientes, el euro ha ido cayendo. Un dato clave que se publicará muy pronto podría arrojar más luz sobre la situación de la economía europea en estos momentos. Hoy mismo se publicarán los datos del índice de gestores de compras de la eurozona, que refleja la actividad empresarial. Los inversores podrían estar esperando a ver si se desvela una nueva contracción tras la caída de junio.
El dólar está subiendo
Los vientos macroeconómicos en Europa han afectado claramente al valor del euro en el transcurso de las últimas sesiones de negociación, pero el otro lado de la ecuación de divisas también ha sufrido cambios.
El índice del dólar estadounidense (DX), que mide la moneda de reserva mundial frente a una cesta de otras monedas nacionales clave, ha subido casi un 2,4% esta semana hasta el momento de escribir este artículo. Según algunos analistas, esto podría deberse al giro de la Fed hacia el lado más duro del espectro de la política monetaria. En su lucha contra la inflación, los máximos responsables de la política monetaria estadounidense han subido los tipos de interés en 75 puntos básicos (0,75%) en cada una de sus dos últimas cumbres. Dado que el dólar tiende a apreciarse cuando se suben los tipos de interés, e incluso se le considera un "activo refugio", puede que no sea una sorpresa que esta divisa clave haya estado ganando terreno al euro.
La dirección que tome el par de divisas más popular del mundo en los próximos días y semanas dependerá de las decisiones políticas que se tomen al más alto nivel a ambos lados del Atlántico; aún se desconoce cómo responderán los operadores a la incertidumbre geopolítica y económica.