Comercio de materias primas energéticas
El mercado de la energía ha estado indiscutiblemente en el punto de mira este año, especialmente desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero, que trajo consigo sanciones occidentales a Rusia, el mayor exportador de energía de Europa. En consecuencia, el frenesí que rodea a las fuentes de energía europeas, o la falta de ellas, no sólo es un testimonio de la importancia del sector energético, sino también una declaración sobre lo mucho que ha cambiado el mercado de la energía en los últimos tiempos. Esto es lo que hay que saber sobre esta importante esfera:
¿Qué es el comercio de energía?
El comercio de energía o de materias primas se refiere al comercio de materias primas y fuentes de energía como el petróleo crudo (CL), el petróleo Brent (EB), la gasolina (RB), el gasóleo de calefacción (HO), el carbón, la electricidad y la energía eólica, entre otros. La volatilidad de las materias primas energéticas es bastante elevada, lo que las convierte en una gran atracción para los operadores que buscan beneficios potenciales con las oscilaciones de los precios. No hace falta decir que este sector es uno de los más indispensables, ya que nuestras industrias y hogares dependen en gran medida de él.
Entender las tendencias del mercado energético: ¿Qué causa la volatilidad del mercado energético?
El mercado de la energía suele ser atractivo porque las materias primas energéticas son volátiles, lo que puede atraer a los inversores que asumen riesgos. Esto se debe a que, como los consumidores suelen tener una capacidad limitada para sustituir otros combustibles cuando el precio del gas natural, por ejemplo, fluctúa, los precios de las energías básicas como el gas natural y el gasóleo de calefacción son más volátiles.
La volatilidad de las materias primas energéticas fue especialmente evidente en los últimos meses, como se mencionó anteriormente, la atroz guerra entre Rusia y Ucrania definitivamente tuvo su impacto en el mercado energético. Debido a la preocupación por el cierre del crudo ruso en el mercado desde la invasión rusa de Ucrania en febrero hasta septiembre, se han drenado 130 millones de barriles de crudo de las cavernas del gobierno de la Costa del Golfo. Tales aprensiones hicieron subir el precio del petróleo de vez en cuando. Sin embargo, en el otro lado de la ecuación, la inflación, los crecientes temores a una recesión mundial y las subidas de los tipos de interés han hecho que los precios del petróleo disminuyan. Evidentemente, en el momento de escribir este artículo, el oro negro ha perdido la friolera de un 28% de su valor desde julio.
Además, la volatilidad experimentada por las materias primas energéticas puede afectar a veces, y quizás de forma comprensible, a valores energéticos como la multinacional estadounidense del petróleo y el gas, ExxonMobil (XOM). La compañía energética con sede en Texas se ha revalorizado un 38% desde la invasión rusa de Ucrania hasta principios de junio, pero luego ha retrocedido un 19% en el momento de escribir este artículo, quizás debido a la propia depreciación del petróleo.
¿Suben y bajan juntos los precios del petróleo y del gas natural?
Puede que a algunos no les sorprenda que el sector energético y sus distintos componentes puedan afectarse mutuamente, por lo que una pregunta que puede venir a la mente es si los precios del petróleo y del gas natural suben y bajan a la vez. La respuesta a esta pregunta no es blanca o negra. Basándose en datos históricos y patrones de precios, los expertos deducen que no se puede llegar a una decisión concluyente sobre la relación entre ambas materias primas. No obstante, se ha dicho que el petróleo tiene una mayor tendencia a afectar a los precios del gas natural que a la inversa.
Por ejemplo, observe los precios del petróleo y del gas natural durante el mismo periodo (16 de agosto de 2022 hasta el 15 de septiembre de 2022).
Los gráficos indican un patrón más o menos similar en los precios de estas dos materias primas.
¿Cómo afecta el precio del petróleo a la economía?
El petróleo es una materia prima polifacética y vital que se utiliza para diversos fines, desde la calefacción hasta la producción de electricidad y el movimiento de vehículos. Así que no es de extrañar que el oro negro tenga efectos macroeconómicos. Así, se cree que el aumento del precio del petróleo tiene un efecto correlativo general sobre la inflación, ya que afecta indirectamente a los productos y servicios que dependen de la energía, como la calefacción, la producción y el transporte. En otras palabras, los precios al consumo pueden verse influidos por la subida del petróleo, ya que muchos servicios dependen de él, lo que puede provocar una economía inflacionista. Por otro lado, el aumento de los precios del petróleo también puede deteriorar la oferta y la demanda de otros bienes, ya que un petróleo caro puede llevar a un proceso de producción más costoso. Al mismo tiempo, el encarecimiento del petróleo también puede reducir la demanda de otros bienes. No obstante, los resultados pasados no son garantía de los resultados futuros y, por tanto, esta relación no es una regla general. (Fuente:EIA.goc)
Cómo operar con materias primas energéticas
El acceso a la esfera de la energía puede hacerse de múltiples maneras, como la negociación de ETF de energía o de contratos de futuros. El comercio tradicional de materias primas se realizaba a través de contratos de futuros, que son acuerdos derivados que predeterminan el precio, la cantidad y la calidad de las mercancías. Cuando un contrato de futuros vence, deben pagarse los precios y las cantidades preestablecidas.
Como alternativa, los operadores pueden acceder al mercado de la energía mediante la negociación de Contratos por Diferencia (CFD) con Plus500. A través de los CFD, puede negociar con materias primas sin poseerlas, y en su lugar, puede negociar con los precios de las materias primas al alza o a la baja. En otras palabras, con los CFD sobre energía, puede beneficiarse o sufrir pérdidas tanto de la subida como de la bajada de los mercados de materias primas, en función de su posición.
Aunque puede operar con CFDs sobre materias primas energéticas, también puede acceder al mercado energético a través de CFDs sobre acciones relacionadas con la energía como ExxonMobil, Chevron (CVX) y General Electric (GE).
¿Qué es el comercio de carbono?
No es ningún secreto que los productos energéticos también pueden causar contaminación ambiental, sobre todo cuando se emiten desde las fábricas, y aquí es donde entra en juego el comercio de carbono. El comercio de carbono se refiere al proceso de conceder (mediante la compra o la venta) a determinadas empresas el derecho a emitir una determinada cantidad de dióxido de carbono. El proceso se produce en un esfuerzo por minimizar el calentamiento global y el cambio climático provocado por el uso de combustibles fósiles. Según este proceso, el titular de un permiso debe tener suficientes permisos para cubrir sus emisiones, y el organismo gubernamental que los concede está limitado a un número fijo de licencias durante un periodo determinado.
Empresas de tecnología energética
Las empresas de tecnología energética pueden ser un rayo de esperanza en medio del incontestable deterioro del clima mundial.
La tecnología energética, una ciencia de ingeniería interdisciplinar, tiene como objetivo extraer, convertir, transportar, almacenar y utilizar la energía de forma eficiente, segura, respetuosa con el medio ambiente y de forma económica, sin causar efectos adversos en los seres humanos, la naturaleza o el medio ambiente. Otro término para este campo es "Greentech", y algunas empresas destacadas de este sector son Alphabet (GOOG), Apple (APPL) y Microsoft (MSFT), todas las cuales se han sumergido en el campo de la energía verde adhiriéndose a los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
Conclusión
Se pueden decir muchas cosas sobre el campo de la energía y sus ostensibles efectos sobre el medio ambiente, la economía y la industrialización. Evidentemente, en los últimos meses, varias materias primas de este sector han sufrido altibajos debido a diversos factores que van desde la inflación, la guerra de Ucrania, los temores de recesión y el resurgimiento del COVID. No obstante, dado que el mercado ha demostrado ser volátil, no hay nada seguro en cuanto al futuro de las materias primas energéticas. Los operadores tendrán que ver cómo se comporta este sector en un futuro próximo.