¿Podría el acuerdo de adquisición de Microsoft por 69.000 millones de dólares cambiar los videojuegos?
Microsoft (MSFT) anunció el martes un innovador acuerdo de adquisición. Según los detalles del acuerdo, Microsoft se hará con Activision Blizzard, uno de los principales desarrolladores y editores de videojuegos, por una cifra récord de casi 69.000 millones de dólares.

Un acuerdo récord
Si los accionistas de Activision aprueban esta adquisición, se convertirá en la operación de compra más cara de la historia de la industria tecnológica estadounidense, superando el precio de la adquisición de EMC por parte de Dell (DELL) en 2016 por 67.000 millones de dólares. Entonces, ¿por qué el consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella, está presionando tanto para que su empresa pague 95 dólares por acción para absorber Activision? (Fuente:Bloomberg)
Nadella, un nativo de la India que ha servido como director ejecutivo de Microsoft desde 2014, ha trazado un curso estratégico para la corporación con sede en Seattle que se ha centrado en la construcción de sus ofertas de contenido. Según algunos informes, los ejecutivos de Microsoft llevan casi dos años buscando un acuerdo de adquisición que les permita hacer incursiones más profundas en el ámbito de los juegos sociales y móviles. El material del establo de Activision Blizzard podría dar finalmente a Microsoft la ventaja sobre su rival Sony por el dominio del mercado de los videojuegos.
Aunque la continua pandemia de COVID-19, con sus consiguientes pedidos de permanencia en casa, hizo que los ingresos por juegos de Microsoft alcanzaran los 5.000 millones de dólares por primera vez el año pasado, sigue estando por detrás de Tencent (0700.HK) y Sony en el sector de los videojuegos según esta medida. Sin embargo, con la incorporación del conjunto de juegos de Activision Blizzard, incluidos los canónicos Call of Duty y World of Warcraft, Microsoft podría ganar 400 millones de nuevos clientes, así como ampliar su atractivo para los jugadores de todo el mundo de un solo golpe.
Además, este acuerdo, que bate récords, puede contribuir a los objetivos a largo plazo del director general Natella de aumentar las capacidades de juego en la nube y para móviles de Microsoft. Activision Blizzard (ATVI) ha sido líder en el ámbito de los juegos para móviles, con ofertas como el popular Candy Crush, al que juegan millones de personas en diversas plataformas. Ahora que Microsoft podría heredar los estudios de juegos y los productos de Activision Blizzard en 2023, podría estar preparada para obtener una mayor parte de los juegos para móviles, así como para animar a más de los 25 millones de suscriptores de Xbox Game Pass de la compañía a añadir tabletas, teléfonos y otros dispositivos electrónicos a su repertorio de videojuegos.
Otro importante factor de "atracción" que podría haber actuado como catalizador de esta adquisición es el naciente metaverso. En el último año, los planes de varias empresas como Disney (DIS) y Meta (FB) para construir este nuevo entorno inmersivo han estado en todos los titulares, y Microsoft no es una excepción. La propia Meta podría estar deseando que el acuerdo de adquisición de Microsoft salga adelante, ya que podría allanar el camino para que las grandes fusiones y adquisiciones estén más legitimadas a los ojos de los legisladores estadounidenses.
El propio consejero delegado de Microsoft dijo que la adquisición de Activision Blizzard "desempeñará un papel clave en el desarrollo de las plataformas metaversas". Muchos de los juegos de esta última empresa entran en la categoría de juegos masivos en línea. Dado que estos juegos son especialmente adaptables a las plataformas de juego de RV inmersiva que podrían contener millones de usuarios cuando se combinan con las capacidades tecnológicas existentes de Microsoft, la empresa podría tener ya una ventaja sobre la competencia en la construcción de una plataforma metaversa propia.
Asuntos legales
A pesar del aparente entusiasmo de la suite ejecutiva de Microsoft por este acuerdo récord, aún no está despejada la costa. Varios problemas legales podrían hacer que la adquisición de Activision Blizzard no llegue a buen puerto como se esperaba.
Algunos observadores se preguntarán qué ha llevado a Microsoft a cerrar ahora este gran acuerdo. Activision Blizzard ha estado envuelta en la controversia desde el verano pasado, cuando el Estado de California presentó una demanda contra la empresa por sesgo sexual. Las acusaciones de que el director ejecutivo Bobby Kotick, que lleva treinta años al frente de Activision Blizzard, hizo la vista gorda ante graves conductas de carácter sexual entre el personal de la empresa también han sido muy frecuentes. No se espera que Kotick continúe en su puesto una vez que se produzca el acuerdo. Dadas las fuertes críticas públicas a la cultura empresarial de Activision Blizzard, así como las decepcionantes previsiones de ventas, que pueden haber contribuido a que las acciones de la empresa estén en una tendencia a la baja durante la mayor parte de 2021, muchos dicen que Microsoft pudo negociar el acuerdo desde una posición superior.
Además de los problemas de mala conducta que Microsoft podría heredar una vez completada la adquisición, podrían surgir importantes problemas regulatorios. Aunque hasta ahora Microsoft ha evitado el escrutinio de los legisladores de Washington, ya que el tema de los monopolios de las grandes empresas tecnológicas se ha planteado cada vez más, un acuerdo tan masivo podría llamar la atención de los reguladores. Microsoft podría verse obligada a explicar a la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos por qué, en su opinión, la adquisición de Activision Blizzard y su conjunto de productos no afectará negativamente a la competencia en el sector de los videojuegos. La jefa de la FTC, Lina Khan, ha mostrado su preocupación por que los poderes de la tecnología se concentren en unas pocas grandes empresas. Teniendo en cuenta que el gobierno chino, cada vez más hostil a los monopolios, podría revisar también el acuerdo, la operación Microsoft-Activision Blizzard podría tener que modificarse de acuerdo con las restricciones gubernamentales antes de llevarse a cabo.
Caída de las acciones de Sony
La cotización de las acciones de Activision Blizzard se disparó el martes más de un 25% tras el anuncio del acuerdo, mientras que la de Microsoft sufrió un ligero descenso del 2,4%. Sin embargo, los accionistas de otra gran empresa del sector de los videojuegos pueden haber quedado bastante descontentos con los resultados de la jornada.
Las acciones de Sony (SONY) cayeron un 7% el martes. Aunque muchos afirman que la PlayStation de la empresa lleva la delantera a la Xbox de Microsoft en la guerra de las consolas, la adquisición de Activision Blizzard por parte de esta última, con el consiguiente aumento de la cuota de mercado, podría suponer un fuerte viento en contra para Sony en el sector de los videojuegos. Sin embargo, a algunos analistas del mercado les parece poco probable que Microsoft retire su recién adquirido conjunto de juegos de la plataforma PlayStation de Sony, dado que siguen siendo una importante fuente de ingresos para Activision Blizzard. Aunque no se espera que el acuerdo se cierre hasta el año que viene, es posible que Sony ya esté planeando su próximo movimiento en respuesta a este cambio de posición de la competencia.
En definitiva, el acuerdo de Microsoft, que ha batido el récord de casi 69.000 millones de dólares, pone de manifiesto una serie de aspectos interesantes de la industria del videojuego contemporánea, en la que las empresas tratan de posicionarse para la llegada del metaverso, evitando al mismo tiempo los obstáculos normativos. En este momento, no está claro si el acuerdo se llevará a cabo tal cual, ni qué efectos concretos podría tener en el sector de los videojuegos en su conjunto.