Bitcoin sube en medio del optimismo regulador
La subida de Bitcoin por encima de los 45.000 dólares el martes 2 de enero marca un prometedor comienzo de año, impulsado por las expectativas en torno a la posible aprobación de un ETF de bitcoin al contado.
Sin embargo, persisten las incertidumbres regulatorias a raíz de importantes casos legales que implican a figuras de la industria.
Aunque el mercado muestra resistencia, la lucha en curso entre Crypto y los reguladores deja a la industria en un estado de incertidumbre en medio de su reciente repunte.

Subida de Año Nuevo
Bitcoin (BTCUSD) superó los 45.000 dólares el 2 de enero, un nivel que no se veía desde la primavera de 2022, lo que indica un sólido comienzo de año impulsado por el optimismo. Bitcoin alcanzó este máximo de 21 meses después de ganar un 3,6% en el momento de escribir este artículo. Ethereum (ETHUSD) también experimentó una subida del 3% el martes, alcanzando un valor de más de 2.400 dólares en el momento de escribir estas líneas.
La atención de los inversores puede estar centrada en la posibilidad de que el regulador de valores estadounidense apruebe un ETF de bitcoin al contado. Esta aprobación podría ampliar significativamente la accesibilidad de Bitcoin a millones de inversores y atraer miles de millones en inversiones. Aunque la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) ha rechazado previamente múltiples solicitudes de ETF de bitcoin al contado, hay indicios que sugieren que la aprobación de algunos de los ETF propuestos podría llegar esta misma semana.
La decisión de la SEC podría tener un gran impacto en el mercado, ya que los analistas prevén que un rechazo podría provocar una rápida caída del valor de las criptomonedas, mientras que la aprobación podría dar lugar a una nueva liquidación o, alternativamente, provocar un nuevo movimiento al alza. No obstante, es importante tener en cuenta que se trata de especulaciones y que sólo el tiempo dirá lo que depara el futuro al mercado de las criptomonedas. (Fuente: Reuters)
Las criptodivisas se han beneficiado de la creciente especulación de que los principales bancos centrales podrían reducir las tasas de interés en 2024, una política potencial que también puede haber contribuido a un estado de ánimo más positivo en el mercado de criptomonedas tras el colapso de FTX y otros actores de la industria en 2022. Echemos un vistazo más de cerca a lo que podría estar detrás de la toma de decisiones de la SEC:
Problemas reglamentarios
La caída del CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, concluyó hace tres meses con la condena por siete cargos. Apenas unas semanas después, el acuerdo de culpabilidad alcanzado con el CEO de Binance, Changpeng Zhao, puso de relieve las medidas enérgicas de los reguladores contra el sector. Aunque a primera vista pudiera parecer que las perspectivas para las criptomonedas eran sombrías, en realidad estos acontecimientos sentaron las bases para la reciente subida de las monedas digitales, ya que parecía que los organismos reguladores de Estados Unidos estaban "eliminando" a los malos actores del sector.
El mercado reaccionó positivamente a estos acontecimientos, y los supervivientes de las consecuencias, como Coinbase (COIN), experimentaron un enorme aumento del valor de sus acciones hacia finales de 2023. Además, con grandes firmas financieras como BlackRock (BLK) y Fidelity (FIS) impulsando el mencionado ETF de bitcoin al contado, las puertas del comercio de bitcoin podrían abrirse pronto de par en par para los operadores más convencionales.
Sin embargo, el escepticismo de la SEC persiste en cuanto a la susceptibilidad del mercado de criptomonedas a la manipulación, a pesar de una sentencia judicial favorable a Grayscale Investments contra el rechazo de su solicitud por parte de la SEC. La SEC prosigue sus demandas contra los principales operadores de criptomonedas, como Coinbase y Kraken, y Gensler, presidente de la SEC, sigue mostrándose receloso, comparando las criptomonedas con el "Salvaje Oeste". La falta de una normativa clara complica aún más el panorama, dejando al sector en un limbo regulatorio.
Conclusión
De cara al futuro, parece incierto si Bitcoin y otras criptomonedas saldrán de la tierra de nadie y cómo lo harán. Se prevén acciones de aplicación más estrictas, pero parece improbable que se produzcan regulaciones significativas en un año electoral como 2024. La lucha entre los reguladores y la industria de las criptomonedas sigue sin resolverse, y cualquiera sabe si la reciente recuperación del mercado continuará en 2024.