Elecciones de 2024 y mercados mundiales: Prepararse para la volatilidad de las divisas y las materias primas
Como sucede con muchos de los grandes acontecimientos mundiales, las elecciones presidenciales que se avecinan en Estados Unidos podrían sacudir los mercados. Analicemos en profundidad los mercados de divisas y materias primas en particular, y conozcamos qué puede haber detrás de algunos de los principales cambios que se observan ahora y que se esperan tras las elecciones del 5 de noviembre:
¿El dólar empezará a debilitarse?
Las elecciones a la Casa Blanca han sido conocidas por generar incertidumbre para los operadores de divisas, y la contienda de 2024 no es diferente. Las políticas del próximo presidente, ya sea Donald Trump o Kamala Harris, tendrán implicaciones significativas para el dólar estadounidense, ya que el comercio mundial, las medidas fiscales y la confianza del mercado desempeñarán un papel crucial.
Si Donald Trump vuelve a la Casa Blanca, muchos esperan que sus políticas generen volatilidad en el mercado de divisas. La preferencia de Trump por unos aranceles más elevados y una postura más proteccionista hacia sus socios comerciales internacionales podría provocar un fortalecimiento del billete verde. A medida que aumentan los aranceles, los socios comerciales de EE. UU. pueden sufrir desaceleraciones económicas, lo que podría provocar que el capital fluya hacia el dólar como una inversión más segura. Históricamente, la presidencia de Trump vio un dólar fortalecido, particularmente en respuesta a las políticas comerciales agresivas y las tensiones geopolíticas, lo que puede atraer a los inversores que buscan seguridad. Si tales patrones se repiten durante una segunda administración Trump, los pares de divisas clave como el EUR/USD podrían moverse a la baja.
Alternativamente, una victoria de Kamala Harris probablemente traería consigo una continuación de las políticas del actual presidente Biden, lo que podría limitar las ganancias del dólar. El enfoque menos beligerante de Harris hacia el comercio y las políticas de expansión fiscal más moderadas podrían dar lugar a un dólar más débil, ya que los mercados podrían anticipar una menor volatilidad en comparación con una presidencia de Trump. Además, una administración Harris podría centrarse en la estabilización económica interna en lugar de las políticas exteriores agresivas vistas bajo Trump, lo que podría significar menos oportunidades para que el dólar suba por el riesgo geopolítico, lo que llevaría a algunos pares de divisas como el GBP/USD a subir.
Independientemente del resultado de las elecciones, los inversores deberían prepararse para la posibilidad de fluctuaciones significativas de las divisas. Unas elecciones controvertidas también podrían provocar ondas en el mercado como consecuencia de la incertidumbre política. Así pues, el periodo que rodea a las elecciones presenta tanto riesgos como oportunidades para los operadores centrados en el USD y en los mercados de divisas en general.
¿Petróleo y metales preciosos?
La divisa de reserva mundial no es el único componente del mercado que podría sufrir un viaje agitado en el camino hacia el 5 de noviembre; varias materias primas también podrían ver cómo sus valores cambian rápidamente. En el periodo anterior a las elecciones de 2024, se espera que el petróleo y los metales preciosos como el oro (XAU), la plata (XAG) y el paladio (PA) experimenten notables variaciones de precios.
En el caso del petróleo (CL), factores geopolíticos como las tensiones en Oriente Próximo, especialmente el conflicto entre Israel e Irán, ya están afectando a los precios. Una nueva escalada podría restringir el suministro de petróleo, sobre todo a través de canales críticos como el estrecho de Ormuz, haciendo subir aún más los precios. Si los precios del petróleo se disparan, podría producirse un aumento de lo que pagan los estadounidenses en el surtidor, lo que repercute directamente en la confianza de los consumidores. Los analistas más avispados se han asegurado de señalar que el aumento de los precios de la gasolina puede muy bien restar aprobación pública a la vicepresidenta Kamala Harris si los votantes vinculan las subidas de precios a las políticas de su administración. Sin embargo, algunos expertos sostienen que, a menos que los precios del petróleo suban bruscamente, este impacto puede ser limitado, ya que los precios de la gasolina ya han bajado desde los máximos recientes.
Los metales preciosos, por su parte, suelen ser percibidos como activos refugio por los inversores prudentes en periodos de incertidumbre, y la temporada electoral de 2024 no parece ser una excepción. El oro ha alcanzado máximos históricos este año, impulsado por las preocupaciones inflacionistas y la inestabilidad geopolítica en el hemisferio oriental. Los inversores tienden a acudir en masa a activos refugio como el oro y la plata en tiempos de incertidumbre, y la posibilidad de un cambio en la política fiscal o monetaria estadounidense tras las elecciones podría avivar aún más la demanda. La posibilidad de presiones inflacionistas, especialmente si aumenta el gasto público bajo una administración Harris, también podría impulsar al alza los precios de los metales preciosos, ofreciendo refugio a los inversores con aversión al riesgo. (Fuente: ABCNews)
Conclusión
En conclusión, el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024 desempeñará un papel crucial en la configuración de los mercados de divisas y materias primas. Ya se trate del dólar estadounidense, el petróleo o los metales preciosos, los operadores deberían esperar una volatilidad impulsada por factores geopolíticos, políticas económicas y el sentimiento del mercado a medida que se acerquen las elecciones. Cualquiera que sea el rumbo que tomen los precios de estos diversos insumos económicos, los fenómenos del mercado serán sin duda interesantes.