Las acciones europeas suben ante la inflación
2022 no ha sido ni mucho menos un año tranquilo para la economía mundial en su conjunto, y los mercados de toda Europa no han sido una excepción. Ante la inestabilidad geopolítica, la inflación récord y la volatilidad de los precios, el horizonte no ha parecido nada claro en muchos momentos de lo que va de año. Ayer, la negociación desde Londres hasta Alemania presentó un panorama mixto, lo que hace más difícil sacar conclusiones fáciles sobre la trayectoria a corto plazo de la economía del Viejo Continente.

Londres se mantiene firme
Con la economía británica aún ajustándose a la era post-Brexit, así como a los sinsabores de la recuperación de la COVID-19, los inversores pueden haber estado esperando señales de un retorno a la estabilidad en los últimos tiempos. Sin embargo, al igual que en Estados Unidos, gran parte de 2022 se ha caracterizado por una inflación desbocada junto con los intentos del Banco de Inglaterra de frenar el aumento de los precios al consumo.
Los últimos datos publicados en el Reino Unido, el 17 de agosto, mostraban una tasa de inflación anualizada superior al 10% en julio; algunos observadores sostienen incluso que la inflación podría casi duplicarse a principios de 2023, hasta superar el 18%. Con estas cifras que superan claramente la tasa de inflación objetivo del banco central británico, no es de extrañar que el Banco de Inglaterra se haya embarcado en una línea de endurecimiento fiscal. Aunque el Banco de Inglaterra ha pospuesto su próxima decisión sobre los tipos de interés al 22 de septiembre, debido al fallecimiento de la reina Isabel II, muchos prevén que los tipos de interés de los préstamos se eleven al 2,25%, el nivel más alto desde los momentos álgidos de la crisis financiera mundial en 2008. (Fuente:Reuters)
Además de los problemas económicos, la reciente dimisión del Primer Ministro Boris Johnson y su sustitución por Liz Truss ha llevado a los inversores a preguntarse si se avecina un cambio de política económica. El gobierno de Truss ha tomado medidas para limitar las facturas de la energía con el fin de limitar la presión sobre los hogares británicos, y durante su campaña de liderazgo declaró repetidamente su opinión de que era necesaria una acción más fuerte por parte del Banco de Inglaterra para frenar la inflación. (Fuente:BBC)
En lo que va de semana, los operadores londinenses parecen expresar cierto optimismo. Continuando con las ganancias observadas el jueves y el viernes de la semana pasada, el FTSE 100 (Reino Unido 100) terminó ayer con una subida superior al 1,6%. Este resultado positivo podría haber sido el resultado de las recientes ganancias de Ucrania en el continuo conflicto con Rusia, incluso superando las implicaciones de que el último producto interior bruto (PIB) del Reino Unido haya rebajado las expectativas.
El sentimiento europeo se fortalece
Las implicaciones tanto de la inflación como de las últimas noticias procedentes del espacio postsoviético no pasaron por alto ayer los índices europeos. Al sonar la campana de cierre, el DAX 40 (Alemania 40) alemán subía un 2,4%, mientras que el CAC 40, con sede en París, había marcado una subida de casi el 2%.
Un posible factor que podría estar afectando a los resultados comerciales de Europa es la constante inflación. El aumento de los precios alcanzó el 9,1% en agosto, por encima de las expectativas. Con los últimos datos del índice de precios al consumo (IPC) de la Eurozona que se publicarán el viernes, así como con la publicación hoy de las cifras análogas de Estados Unidos, es posible que los operadores puedan saber pronto si el Banco Central Europeo ha conseguido frenar la inflación.
A pesar de los problemas financieros a los que se enfrenta la Unión Europea, comunes a la mayoría de las naciones industrializadas, las recientes ganancias de 3.000 metros cuadrados de territorio por parte de las fuerzas armadas ucranianas podrían haber contribuido al estado de ánimo más positivo que se observó ayer en el mercado, e incluso haber suscitado la esperanza de que el conflicto y la consiguiente crisis de los precios de las materias primas puedan llegar a su fin más pronto que tarde.
Al final, nadie sabe si este impulso puede mantenerse. En el momento de redactar este informe, el DAX 40 ha subido algo más del 0,3% y el CAC 40 (Francia 40) más del 0,6%. Sin embargo, si hay una lección que aprender de los resultados comerciales de los últimos meses, es que las predicciones a menudo pueden salir mal.